Pedro Pablo Rivero, un hombre de 85 años, se puso su liquiliqui color crema, sus lentes oscuros, se calzó el sombrerito pastoreño, pegó a la camisa una especie de botón con el rostro de Hugo Chávez, además de una figura decorativa, amarró las maracas a los zapatos, se montó en una buseta y se vino a la concentración por los lados de la Cantv, a conmemorar este 1 de Mayo con los trabajadores y las trabajadoras. Dice que quiso asistir para dar un ejemplo a conciudadanos y conciudadanas.
“Venezuela necesita de sus hijos para que el país evolucione mejor con nuestra estima al trabajo, al deber y la palabra, que es lo más importante. Cuando usted se compromete, da la palabra, y si usted cumple es tomado el cuenta. Con la falsedad no figura. Yo trabajé 40 años para el Estado y privado y siempre he animado al 1 de Mayo. Hoy me animé y vine”, relata don Rivero, que dice haber nacido en El Samán, un pueblo llanero del estado Apure. A Caracas llegó en 1951. Tiene una composición poética dedicada a Nicolás Maduro.
Confiesa que ha sido un seguidor de los pasos del comandante Chávez.
“Lástima que no le pude dar la mano. No le pude dar la mano, sino en sueños. Le dije, paisano, quiero hablar con usted. Me dijo, pase por mi despacho”.
Mientras don Rivero se pierde entre la multitud, abriéndose e paso a duras penas, sin que el bullicio deje oír el chasquido de las maracas, el catire Donald Trump, con sus dos cachos metidos entre la cabellera rubia, se pasea pa’ arriba y pa’ abajo con un sonrisita contenida entre los labios. En la mano derecha lleva un desvencijado maletín negro en donde guarda el botón nuclear. Es el más buscado por los jóvenes para la fotografía en grupo con el maligno representante del imperio.
“¿Y cómo esta mi gente del Correo del Orinoco?”, pregunta Eduardo Yépez, quien por su parte exhibe un montaje monetario con el petro y la reconversión monetaria, usando el símbolo de la critptomoneda como parche en el ojo derecho. La cuesta de la avenida Urdaneta la subió estoicamente llevando a la espalda su composición y una banderita tricolor flameando en la punta.
En la tarima ubicada frente a la sede de la Cantv, el grupo musical Cumbre, de Caricuao, estrenó la pieza “Vamos, Nico”, doblada al lenguaje de señas por una muchacha.
Entre la cantidad de pancartas portadas por el gentío, resaltaba una que aludía a la condición de autobusero del Presidente: “Maduro, pa’lante, tú llevas el volante”.
Poco después del mediodía se inició la bulliciosa, festiva y multitudinaria marcha en la que se escucharon pocas consignas reivindicativas de los trabajadores. La concentración devino en una gigantesca muestra de respaldo popular a la candidatura de Nicolás Maduro y en rechazó a injerencia del imperio estadounidense.
“Maduro, aquí estás tu pueblo”, “Hoy es el día en que la clase obrera le viene a decir a Maduro que está comprometida con la Revolución”, señalaban los animadores desdes los camiones que acompañaban a la multitud en el recorrido.
“Hoy la clase obrera salió a la calle a apoyar a uno de los nuestros”, señaló gritando Anahí Arismendi, para sobreponerse a la alta música de fondo.
“Maduro es un obrero, un trabajador, un hombre leal al legado del comandante Chávez, y salimos como clase consciente a defender nuestros logros, a seguir avanzando en lo bueno que está el porvenir y la prosperidad, a decirle no a la guerra económica, decirle no al imperialismo”, señaló Arismedi, vocera del Comando Nacional de Campaña de Mujeres por la Patria e integrante de Unamujer.
Vamos a cambiar el mundo
Leonel Guzmán, director de la Misión Saber y Trabajo en el Distrito Capital, llegó acompañado de entusiastas trabajadores y trabajadoras del Frente de Panaderías Hugo Chávez, con presencia en más de 206 panaderías populares distribuidas en cinco circuitos capitalinos.
Guzmán difundió la labor de estas panaderías populares, que han logrado mitigar los efectos de la guerra económica con la elaboración de pan a precios populares. Señaló que estas mujeres y hombres amasan alrededor de 28 mil sacos de harina de trigo mensualmente, lo cual constituye casi el 40 por ciento de la producción del Distrito Capital.
Marjorie Urbáez, vocera principal del Comité de Distribución del Frente de Panaderías Hugo Chávez, señaló que estaban formados por UPS comunales, EPS aliadas, panaderías cooperativas aliadas al Frente de Panaderos, que vinculados con los CLAP trabajan en los barrios.
“Le llevamos el pan regulado a la gente más necesitada de las comunidades para que el capitalismo salvaje no siga explotando al pueblo. Atendemos en total unas 300 mil personas en los cinco circuitos de las 24 parroquias. Vendemos el pan regulado: campesino, canilla y francés. El pan campesino lo vendemos a 15 mil bolívares de 389 gramos”, dijo ante un fondo de musical con la estrofa “Vamos a salvar al mundo”.
Con Guzmán también marcharon mujeres y hombres que elaboran productos de limpieza. Wendy Villamizar trabaja en Los Frailes de Catia, en donde atiende hasta seis consejos comunales entregándoles productos como lavaplatos, cloro, desinfectante, jabón de tocador, desodorante artesanal. “Nos hemos librado de las marcas tradicionales comerciales como la Procter and Gamble y seguimos buscando soluciones”, señala.
Juan Carlos Tanus, presidente del Movimiento Colombianos por Venezuela, señaló que habían salido a marchar para reivindicar la lucha de clases, y hacerle saber al mundo que Venezuela tiene leyes laborales que protegen a los trabajadores, para decirle a Colombia que en Venezuela se trabajan 40 horas a la semana y allá 48, para decir a la oligarquía colombiana que en Venezuela hay preeminencia de los derechos humanos y que la clase obrera ejerce plenamente sus derechos.
“Le estamos enviando un mensaje a la comunidad internacional: este pueblo va a votar mayoritariamente por el presidente Nicolás Maduro. Esto que están viendo en las calles está desbordado, pero además hay un proceso de inclusión que va más allá del 20 de mayo, fecha que es el preludio de lo que viene: más inclusión, mejor gobierno, mejor desarrollo y, sobre todo, más integración con nuestros países y nuestros vecinos”, señaló.
Alexis González, en representación de los pintores de la parroquia El Recreo, señaló que esta marcha es un preludio de lo que ocurrirá el próximo 20 de mayo.
“El 20 lo que viene es una avalancha de votos a favor del presidente Maduro, para que siga gobernando por los años que vienen”.
Los dos compadres
«Compadre Venancio Laya
dígamele a Juan Pablo Páez
que me preste su mula saya
y usted mismo me la trae
No importa que sea amaranta
yo le compro un bozal nuevo
y le pongo unas alpargatas
que quiero dar un paseíto
por la ciudad de Caracas
Por los vientos que me pegan
y que traen buenos olores
parece que me quieren ver
por allá en Miraflores
Pero allá en Miraflores
se lo digo y se lo juro
a lo mejor le doy la mano
al presidente Maduro
El presidente Maduro
a lo mejor me hace un regalo
una aguja o un dedal
o si no, me nombra
patrimonio cultural.
Maduro será el presidente
de toda Venezuela lo sabe
porque a él lo dejó
mi comandante Chávez»
Pedro Pablo Rivero