Indignación en México|Maestros causan destrozos en sedes de partidos en Chiapas

Maestros de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que hoy cumplen cinco días en paro de labores, ocasionaron destrozos en la sede de diferentes partidos políticos en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,  informaron fuentes oficiales.

Añadieron que las oficinas afectadas son las de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y Mover a Chiapas.

Dijeron que los mayores destrozos fueron realizados en las oficinas del PRI, ubicadas en el centro de la capital, donde rompieron cristales, derribaron el portón principal, saquearon muebles, papelería, copiadoras y quemaron lonas y logotipos.

Señalaron que además de prenderle fuego al edificio incendiaron una cafetería propiedad de ese partido o concesionaria, que está al lado. Manifestaron que en la mayoría de las oficinas de los diferentes partidos atacados, los maestros rompieron cristales y quemaron papelería.

Agregaron que además de estas acciones, los profesores tomaron por segundo las instalaciones de la planta almacenadora de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicadas en el poniente de la capital del estado.

Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, secretario general suplente de la Sección 7, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dijo que las acciones realizadas hoy en contra de las oficinas de los partidos políticos en Tuxtla Gutiérrez fueron acordadas anoche en la asamblea, en donde la base magisterial rechazó la respuesta del gobierno federal a la exigencia de que sea abrogada la reforma educativa y cancelara definitivamente la evaluación docente.

En entrevista, aseveró que debido a la postura del gobierno federal la asamblea estatal “decidió intensificar sus acciones y acordó realizar visitas de cortesía a las oficinas de diferentes partidos políticos”, principalmente en contra de los que firmaron el “Pacto contra México”.

Mendoza Vázquez, quien esta mañana viajó a la ciudad de México para participar en una reunión en la que estarán presentes los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y funcionarios de la Secretaría de Gobernación, afirmó que una vez efectuada la “visita de cortesía los profesores se replegaron a sus campamentos”.

Sostuvo que “nuestra lucha continuará hasta lograr la abrogación de la reforma educativa, la cancelación de la evaluación punitiva, la entrega de plazas automáticas a los maestros de nuevo ingreso, la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la liberación de los presos políticos de la CNTE”.

Advirtió que si las autoridades federales “no ceden a las justas demandas no se va a permitir la realización de las elecciones del domingo próximo en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca Veracruz y otros estados donde la CNTE tiene presencia, pese a las consecuencias que pudiera haber”.

El dirigente magisterial remarcó que “la ruta del boicot electoral sigue en curso y estas acciones que se están realizando van en ese sentido”.

En tanto en Michoacán, aproximadamente 20 mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de sindicatos como el de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (Staspe), de Empleados de la Universidad Michoacana (Sueum), entre otros, así como organizaciones sociales, marchan desde los cuatro puntos cardinales al centro histórico donde celebrarán un mitin para rechazar las reformas estructurales y exigir mejores condiciones salariales.

Los profesores decidirán si es que continúan o no con el boicot electoral, una vez que en la ciudad de México los dirigentes nacionales de la CNTE y la Secretaría de Gobernación concluyan las negociaciones.

Los sindicatos locales exigen incrementos salariales y mejoras en las prestaciones. Por su parte, organizaciones sociales continuarán exigiendo al gobierno federal el cambio de política económica ante el empobrecimiento de millones e mexicanos, según informaron los dirigentes de grupos de la sociedad civil.

F/La Jornada