Actividad organizada por el Centro Nacional de la Danza|Maestros de la danza plantean el desafío de formar bailarines desde la venezolanidad

La fundación de nuevas escuelas que se dediquen a la promoción de la danza nacional, una danza que haga cada vez más visible la identidad venezolana, lo popular, fue la propuesta que bailarines de amplia trayectoria expresaron en la sala Gladys Meneses, del Instituto de las Artes, de la Imagen y el Diseño (Iartes), lugar donde se desarrolló el I Consejo de Maestros de la Danza Nacional.

Esta actividad, organizada por la Fundación Centro Nacional de Danza, congregó a importantes exponentes del arte dancístico como Gustavo Silva, Nina Novak, Carlos Paolillo, Sonia Sanoja, Zhandra Rodríguez, Marisol Ferrari, Juley Barnsley y Aberlardo Gameche, en su mayoría Premios Nacionales de Cultura en mención Danza.

La maestra Marisol Ferrari, bailarina de ballet y danza contemporánea con más de 30 años de experiencias, fundadora de la Asociación Zuliana para el Arte de la Danza (Azudanza), manifestó que entre los nuevos desafíos que plantea la danza nacional está la construcción de una identidad propia, que se muestre desde el movimiento y que se cultive en los niños y jóvenes a través de la investigación y la formación.

«Para mí siempre ha sido fundamental la educación integral en la danza, desde el niño hasta el adolescente. Es fundamental la creación de un plan de estudios que contemple diferentes técnicas para que luego, una vez aprendidas, la persona adquiera diferentes técnicas y pueda entonces dedicarse a la danza ya sea folclórica, académica o contemporánea, lo que más le llene desde el punto de vista espiritual», expresó Ferrari, quien fue galardonada en el año 2000 con el Premio Nacional de Cultura.

En conversación con la Agencia Venezolana de Noticias, manifestó que además de crear nuevas escuelas en todo el país donde niños y jóvenes puedan aprender danza con el apoyo de un plan de estudios pensado desde lo nacional, desde lo nuestro, surge también la necesidad de avanzar en materia de investigación, es decir, sumar aportes a la danza desde la investigación, la formación de textos.

«Es necesario hacer un trabajo de investigación a todo nivel, un trabajo sobre la historia de la danza, la danza en América Latina, publicaciones sobre la danza académica, tradicional», comentó la creadora, quien recomendó a los futuros bailarines mantener el hábito de la lectura y consultar libros de autores como Ramiro Guerra, investigador cubano.

«Es fundamental la obra de Ramiro Guerra, él tiene un libro que se llama El calibán danzante, una excelente publicación que reúne la historia de la danza», recomendó.

Ferrari consideró excelente la creación y formación que se imparte en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), donde jóvenes del país reciben formación en esta área.

«Este es el plan de estudios más completo en materia de danza actualmente. Me da mucha alegría saber que próximamente la Unearte creará una sede en el estado Zulia», agregó.

IMPULSAR LA DANZA TRADICIONAL

También en la actividad, Sonia Sanoja, ganadora del Premio Nacional de Cultura en 1998, destacó la importancia de motivar a los nuevos bailarines a danzar al ritmo de la música tradicional, petición que fue aprobada por su par Zhandra Rodríguez.

Esta última expresó: «Ha crecido mucho la danza y el arte en movimiento con las nuevas tendencias. Sin embargo, hay que rescatar lo tradicional. Hace falta una orientación que nos haga saber hacia dónde vamos, qué visión de destino tenemos, cuál es el mensaje», expresó la bailarina, fundadora del Ballet Nuevo Mundo de Caracas.

Rodríguez mencionó, además, que todo bailarín debe cultivar la humildad como principio fundamental. «Como bailarines hay que tener una inmensa humildad, vivir la vida, entenderla, observarla con mucha pasión pero con humildad, sobre todo», señaló.

T/AVN
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