Unos 6,8 millones de malienses se prepararan desde este sábado para elegir este domingo entre 27 candidatos que se postulan a la presidencia del país en unos sufragios que se efectúan en un clima de inseguridad que experimenta la nación sobre todo la ciudad de Kidal (noreste) ocupada desde febrero por combatientes tuareg del Movimiento Nacional del Liberación de Azawad (MNLA).
En estas elecciones, los votantes estarán acompañados por las misiones de observadores de la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), que supervisarán el proceso.
No obstante, el centro de atención de estas elecciones es la ciudad de Kidal, donde se encuentran los combatientes tuareg.
Pese a las preocupaciones, el gobernador de la urbe, el coronel, Adama Kamissoko, considera que estas elecciones podrían ayudar a calmar la crisis que experimenta el país.
Un acuerdo suscrito en Uagadugú entre el gobierno de Mali y los tuareg establece que el nuevo presidente del país deberá continuar con las conversaciones sobre la situación legal de las zonas norteñas.
Las elecciones presidenciales de este domingo pondrán fin a un período de transición iniciado en abril de 2012, luego de que el 22 de marzo se diera un golpe de Estado contra el régimen del presidente Amadou Toumani Touré, y que provocó el avance de los islamistas que permanecen en el norte del país hacia el sur.
Para los comicios los candidatos, entre ellos una mujer, participarán los exprimeros ministros Ibrahim Boubacar Keita, Cheick Modibo Diarra, Modibo Sidibé y Soumana Sacko, así como el expresidente de la Comisión de la Unión Económica y Monetaria del Africa del Oeste (Uemoa) Soumaila Cissé.