Malvinas y Venezuela

En 1982, cuando Argentina recuperó por breve tiempo la soberanía sobre sus islas Malvinas, y el imperialismo estadounidense apoyó a la flota que el imperialismo británico envió a invadir nuevamente territorio argentino, el Gobierno del presidente Luis Herrera Campíns en medio de manifestaciones populares del pueblo venezolano recordando el solitario apoyo argentino (Doctrina Drago), durante el bloqueo y agresión armada por petróleo a las costas venezolanas por las principales potencias europeas en 1902-1903 bajo el gobierno del valiente presidente Cipriano Castro, y el juego estratégico de Estados Unidos, Venezuela envió misiles exocet (el arma más temida por los británicos, que resultó efectiva y permitió aminorar el desbalance de fuerzas) a la nación hermana, con apoyo de todo el ámbito político de nuestro país, y puso su Fuerza Armada en alerta en caso de ser requerida por la amada Argentina.

Solo dos gobiernos en América Latina apoyaron a los ingleses, el de Colombia (desde donde operaría el ejército de Argentina) y el chileno, es historia.

El informe de inteligencia de la nación austral que acaba de ver luz púbica, deja claro que el objetivo del plan de invasión a la República Bolivariana de Venezuela en 2019 era por el control de nuestras reservas petroleras, exacerbado por el agotamiento de las situadas en territorio de la nación del Norte.

El accionar del presidente Mauricio Macri, estamos seguros, constituye delito de traición a la patria de su propio país, y contra el pueblo que lo eligió.

La Fuerza Armada argentina, a doscientos años en 2026 del Congreso Anfictiónico de Panamá, debe tener presente que solo la unión de América Latina y el Caribe permitirá el respeto necesario para la devolución de Malvinas, que por derecho le corresponde al noble pueblo gaucho.

Desde la República Bolivariana de Venezuela, con el legado de dignidad del comandante Hugo Chávez, bajo la guía del presidente Nicolás Maduro Moros, recordamos los esfuerzos a través de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), destruida por ahora por la derecha cobarde y entreguista regional, por medio del Consejo de Defensa del organismo, para hacer valer los derechos sagrados de América Latina y el Caribe a vivir en paz, y en absoluta soberanía.

¡Leales siempre! !Traidores nunca!

T/Fernando Travieso
ftraviesoop@gmail.com
Puerto La Cruz / Edo. Anzoátegui