El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, condecoró este martes con la Orden Libertadores y Libertadoras al destacado arquitecto Fruto Vivas, por construir edificaciones emblemáticas en el país.
A continuación el texto íntegro del discurso de agradecimiento del diseñador:
Somos seres planetarios producto de millones de mutaciones para poder ser lo que somos, somos el único planeta vivo hasta hoy en el universo conocido. Tenemos el privilegio de conocer la vida junto a todo el mundo biológico de plantas, animales y microorganismos que en una mágica armonía nos podemos reproducir hasta el infinito.
El siglo XX fue el siglo del gran salto de las técnicas, del poder ver volar el primer avión, salir las naves espaciales del sistema solar, lograr detener y borrar muchas enfermedades, pero al mismo tiempo entrar en el corazón de la materia y producir las bombas atómicas que a mitad del siglo masacraron a Hiroshima y Nagasaki, y sin bombas atómicas murieron millones de seres humanos en la monstruosa guerra, donde la obra milenaria, donde está guardada la cultura de los pueblos fue arrasada y borrada para siempre, igual nos duelen Berlín, Londres, Bagdad, los estanislaos.
Al planeta le comenzó la cuenta regresiva y no por el holocausto como la desaparición de los dinosaurios, sino por acción de los grandes poderes que hoy manejan al mundo. Estamos ante una alerta donde vemos por primera vez derrumbarse los polos y acabar con la capa de ozono que nos protege de los rayos del sol, creíamos que el siglo XXI sería el siglo de la vida, de la paz y la armonía planetaria, y hemos visto masacrar pueblos indefensos, actos de cobardía, Irak, Pakistán, Chechenia, Grenada, Panamá, bloqueo inhumano a Cuba, para apoderarse de sus recursos.
Hoy es obligatorio, emergente, imprescindible comenzar a hacer un gran frente por la paz planetaria, por la salvación de lo que queda de árboles, animales y de patrimonio cultural.
Paremos para siempre todas las guerras, paremos la tala de los bosques y la muerte de las especies animales, paremos la contaminación que nos roba el oxígeno que es la vida, paremos las mutaciones biológicas que alteran el mundo natural, paremos la agresiones económicas que ahorcan a nuestros pueblos, paremos toda la basura mediática que inunda el planeta y envenena la mente de los pueblos, paremos la producción y el comercio de drogas.
En síntesis, salvemos lo que nos queda del planeta para que exista un futuro para nuestras próximas generaciones, invirtamos todos nuestros recursos en acabar para siempre con la pobreza, dediquemos toda la ciencia y la cultura para llenar de felicidad y de vida a este planeta, construyamos el mundo de la alegría donde todo sea de todos y alcance para todos.
No olvidemos a Julius Fučík al frente de la horca y no olviden nunca que por la alegría he ido el combate y por la alegría muero, que mi nombre no se ha unido jamás a la tristeza. Hagamos una inmensa vela con todas las armas, incluyendo las atómicas. No olvidemos que Vietnam conquistó su victoria contra el imperio más poderosa de la tierra, su cultura y su amor por la libertad.
Contra el poder inmenso de los imperios no hacen faltas armas sino la voluntad de vencer con nuestra inteligencia. Recordemos que los vietnamitas no tenían tanques pero inventaron el hueco donde caían los tanques, convirtamos los cuarteles en escuelas de los soldados, que los soldados sean los soldados de la vida y es más para la muerte.
Que todos pasen a sembrar los campos y ser creadores de riqueza social, enfrentemos todo nuestro bagaje cultural y creativo contra toda la barbarie que tienen los imperios, el pueblo unido jamás será vencido, solo en la paz es posible ser hombre libre, ser dueño de un futuro y de la esperanza.
Si todos los hombres del mundo las manos se puedan dar, que danza tan bella tan bella podríamos danzar.
Fruto Vivas
Mi consigna: ¡Patria, vida y socialismo siempre!