En Hungría|Mantienen durante seis años a un cadáver momificado pensando que estaba vivo

Una familia húngara del pequeño pueblo de Kazincbarcika no quiso enterrar a su hijo que murió por causas desconocidas y no tuvo otra idea que momificar el cadáver de su hijo durante seis años.

La familia dio a entender que su hijo Atila se había ido al extranjero a dar clases en la universidad de Finlandia para no desvelar el delito que estaban cometiendo. Con la colaboración de su hermano, esta familia al más puro estilo ‘psicosis’ daba de comer todos los días a su hijo y cuando no podía tragar, la madre, Ilona Kiss, decía que no le gustaba y por eso vomitaba los alimentos porque estaba deprimido. La madre afirma que «él seguía creciendo, cada vez estaba más alto, se movía y yo le cortaba el pelo».

El hombre de 32 años estaba en el suelo en una habitación cerca del jardín donde todos los días se le cuidaba el pelo, se le cortaban las uñas y se le daba una crema especial para momificados.

El hermano del cadáver asegura que Atila estaba enfermo y deprimido, pero que «estaba mejorando». Y es que la familia estaba convencida que cada día el cuerpo del hombre mejoraba y su madre estaba segura que estaba vivo. Ni siquiera la abuela, que vivía a pocos metros de la casa sabía del delito. Solo una llamada de un vecino a la policía que descubrió un olor muy fuerte que salía de la casa alertó del terrible suceso que se estaba produciendo.

Fuente y Foto /teinteresa.es
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