El estratega de los Tiburones de La Guaira, Marco Davalillo, ganó ayer el premio Mánager del Año, en la temporada 2011-2012, luego de totalizar 73% de la preferencia de las y los votantes.
Davalillo, en medio de su satisfacción, afirmó que cambiaría todos los premios que han alcanzado él y sus peloteros por un título del equipo que dirige.
El mánager supo manejar un poderoso line up para sacarle provecho y clasificar al round robin en el primer lugar.
Sin contar los resultados de anoche, los Tiburones marchan de segundo en la semifinal con registro de 5-3, empatados con los Tigres de Aragua.
“Cambiaría todos los premios por ser el campeón. A mí no me preocupaba ganar este galardón. Ese no es el reconocimiento que a mí me quita el sueño, aunque igual es bien recibido. Sin embargo, mi meta es que el equipo consiga el título”, explicó Davalillo.
El entrenador ganó por segunda ocasión el título, ya que en la campaña 2007-2008 también se lo adjudicó cuando dirigió a los Caribes de Anzoátegui.
Davalillo sigue los pasos de su padre Pompeyo, quien también lo obtuvo cuando dirigió a los Leones del Caracas.
APOYO A SUS ESFUERZOS
El Mánager del Año aprovechó la oportunidad para darles un espaldarazo a todos los refuerzos que tomó el equipo escualo para afrontar el round robin. También dijo que apoyaría a aquellos que refuercen a su novena en caso de llegar a la final.
“Todas las sustituciones que hicimos se hicieron pensando en estar mejor en el round robin. Ahora, que ellas funcionen o no, eso ya no depende de nosotros. Es algo parecido a lo que pasa con los importados: que algunos rinden y otros no”, aclaró Davalillo.
El estratega también le dio un voto de confianza al toletero Luis Jiménez, quien apenas está bateando en esta semifinal para .190 puntos de average.
“Espero que él pueda rendir con nosotros así como lo hizo en la temporada regular con su equipo, los Cardenales de Lara. Está pasando por una mala racha ofensiva, así que tiene toda mi confianza y mi respaldo para que encuentre el camino que lo trajo hasta acá”, precisó.