La Fuerza Naval de Estados Unidos ha estado probando un vehículo submarino no tripulado llamado GhostSwimmer (nadador fantasma) en la base naval expedicionaria conjunta Little Creek-Fort Story.
Las pruebas finalizaron el 11 de diciembre y se planean más pruebas para el futuro. En un comunicado se refieren al programa como un proyecto de «ciencia-ficción que se convirtió en realidad». Es parte de Silent NEMO, un proyecto destinado a examinar los posibles usos de vehículos submarinos no tripulados.
En las últimas semanas, el dispositivo ha estado recopilando información sobre las “mareas, estelas, corrientes y condiciones climáticas”.
“GhostSwimmer permitirá a la fuerza naval tener éxito durante más tipos de misiones mientras se mantienen seguros a buzos y marineros”, dijo Michael Rufo, director del Grupo de Sistemas Avanzados de Ingeniería de Boston (Boston Engineering’s Advanced Systems Group).
El drone submarino fue hecho para parecerse a un pez grande, dicen, y tiene una longitud de aproximadamente 5 pies y un peso de casi 100 libras. Puede bucear hasta al menos 300 pies bajo el nivel del mar.
“Nada como lo hace un pez, oscilando su aleta de la cola de un lado para otro”, expresó Rufo. “La unidad es una combinación de ingeniería de sistemas no tripulados y capacidades únicas de propulsión y control”.
La apariencia y el movimiento podrían ayudar a prevenir que la unidad sea detectada.
El drone submarino está equipado con una batería de larga duración y puede ser controlado desde una laptop.
«Queremos ver proyectos como éste reproducidos en toda la flota», dijo el Capitán Jim Loper, jefe del departamento en el Comando de Desarrollo de Guerra de la Marina para Conceptos e Innovación. “La fusión del poder intelectual del sistema Deckplate con el apoyo de los líderes de más alto rango en la Marina va a mantenernos avanzando a lo largo del siglo 21”.