Mario Briceño Iragorry y el lúcido pensamiento antiimperialista

«Honramos la memoria de uno de los escritores más importantes de nuestra historia, Mario Briceño Iragorry. A 62 años de su partida física, el pueblo venezolano recuerda a este maestro trujillano por ser un ferviente defensor del estudio de la historia de nuestra Patria», escribió este sábado el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a través de su cuenta en Twitter.

El 6 de junio de 1958 falleció en Caracas Mario Briceño Iragorry, ensayista e historiador trujillano, quien consagró ante las nuevas generaciones el significado de civilidad militante y un lúcido pensamiento antiimperialista que confronta la vertiente económica de la dominación extranjera, además de la penetración cultural.

RASGOS

Mario Briceño Iragorry procuró ser leal a sí mismo evolucionando, de un pensamiento conservador en la era gomecista, hacia una profunda definición antiimperialista, postura teñida de un moderado progresismo social que se compromete con la dinámica del cambio histórico. En tiempos de Marcos Pérez Jiménez el autor de Alegría de la tierra, asume por convicción una militancia abiertamente antidictatorial; y acompaña a Jóvito Villalba en las elecciones de 1952 que les fueron birladas por la dictadura. Obligado a salir al exilio, será víctima en España de una golpiza propinada por esbirros.

PITIYANQUISMO

Yaneth Gamboa recuerda que quien “empezó a usar ese término en Venezuela (pitiyanqui) fue el historiador, poeta y ensayista venezolano Mario Briceño Iragorry”. La expresión remite a la imitación acrítica y servil por latinoamericanos, de patrones de vida estadounidenses, difundidos por la gran industria cultural. Escribe don Mario que el término ‘pitiyanqui’ fue invención del puertorriqueño Luis Llorens Torres, como derivación de ‘petit’ o ‘yanquicito’, pequeño yanqui, para tipificar a quien pierde su identidad, sin llegar a yanqui auténtico.

PATRIA E IMPERIALISMO

En su ensayo Tradición, nacionalidad y americanidad, al tratar la figura de Manuel Ugarte -argentino que proyectó un ideario antiimperialista y de perfil socialista-, Briceño Iragorry escribe que el autor de Destino de un continente “vio una nación que buscaba dominar la dispersa unidad hispanoamericana… la bandera del nacionalismo hispanoamericano… frente a la nueva dominación económica y cultural del capitalismo norteamericano”. Sin arribar a conclusiones marxistas, el trujillano acoge categorías críticas frente al ‘imperialismo corruptor’. Así puntualiza “más que montes y riachuelos que pueblan la memoria… Patria somos nosotros mismos en función de solidaridad y futuro”.

«EL JUGOSO CHEQUE”

En su visión del país, el autor de Mensaje sin destino establece que “cada economía marca un carácter a la sociedad (…) Apenas hemos advertido, dice, el juego del presunto rico que endosa… el jugoso cheque con que paga las deudas de nueva urgencia (…) dinero que nos pagan por nuestro aceite (petróleo)”. Insta el escritor a “evitar que los capitalistas absorban las cosechas de los pequeños productores”, proponiendo un sistema de cooperativas con apoyo y control del Estado.

OBRAS

Con Horas, suma de ensayos del temprano año 1922, don Mario comienza su carrera de escritor, que sostiene hasta el final. De su producción destacan Lecturas venezolanas, Tapices de historia patria, El caballo de Ledesma, Casa León y su tiempo, Papeles de Urdaneta el joven, El regente Heredia y la piedad heroica, Mensaje sin destino y Alegría de la tierra, entre otros

“VALORES DEL SUELO NUTRICIO”

“La universalidad de valores que se resumen en el mito de Bolívar… parece que se elevasen sobre el propio ras de la tierra en su función telúrica (…) Está Guaicaipuro más cercano a la cultura vegetal que dominó el español. Buscándolo podemos llegar fácilmente con los valores del suelo nutricio (…) al festejarlo, rendimos homenaje a uno de los troncos de nuestra genealogía colectiva (…) Guaicaipuro y el Negro Miguel pueden ayudarnos a defender ‘con las uñas’ la dignidad creadora de la tierra. A ellos tal vez no les avergüence la huella de la tierra en las uñas” [MARIO BRICEÑO IRAGORRY, Alegría de la tierra]

T/CO
F/@NicolasMaduro