Cumplió la amenaza|Marruecos expulsa del Sáhara a decenas de miembros de ONU

El gobierno de Marruecos cumplió su amenaza y ha expulsado entre ayer y hoy, domingo, a decenas de miembros de la misión de la ONU en el Sáhara Occidental, todos ellos parte de la componente civil y política de esta misión, llegada al Sáhara en 1991.

La agencia oficial marroquí MAP informó este domingo de que, del total de 84 afectados por esta medida de expulsión, una gran parte abandonó El Aaiún entre ayer sábado, en vuelos comerciales, y hoy domingo, cuando la ONU fletó un avión para otro grupo con destino a Las Palmas.

La salida de los 84 afectados se completará «al principio de la tarde» del domingo, señaló la agencia.

La expulsión de los 84 miembros de la Minurso fue anunciada el martes, en represalia por las palabras y gestos del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, durante su última visita al Sáhara, que Rabat consideró «hostiles» e «insultantes contra el gobierno y el pueblo marroquí».

El pasado viernes, el ministro delegado de Exteriores, Naser Burita, dijo en rueda de prensa que numerosos miembros de la Minurso cometían «atropellos cotidianos» a sus funciones como fuerza de paz, redactando informes parciales y hostiles contra Marruecos.

Pese a todo, Marruecos mantiene intacta la componente militar de la Minurso -encargada de vigilar el alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario-, aunque los portavoces del Secretario General de la ONU han alertado sobre la dificultad que la Minurso va a tener en adelante para llevar a cabo sus tareas.

LO QUE MARRUECOS CONSIDERÓ HOSTIL

El viceministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, desgranó el viernes 18 de marzo, en una rueda de prensa en Rabat donde estuvo vetada la prensa internacional, esos cuatro «reproches» empezando por el término «ocupación» que usó el secretario general de la ONU para calificar la presencia de Marruecos en el Sahara Occidental.

«De los 65 resoluciones de la ONU sobre el tema del Sahara, el término ‘ocupación’ sólo apareció en dos ocasiones en 1979 y 1980, en el marco de la guerra fría», indicó Burita, quien precisó que esta calificación nunca ha sido usado por los cinco predecesores de Ban.

El segundo reproche es la visita del secretario general de la ONU a Bir Lehlu, situada en el Sahara Occidental; una zona considerada por Marruecos «tierra de nadie» o «zona tampón», mientras que el Polisario la califica de «territorio liberado».

El viceministro marroquí criticó que Ban fuese recibido en Bir Lahlu por personalidades del Polisario en «uniforme militar, tratándose de una zona desmilitarizada».

Burita añadió que su país reprochó también las declaraciones de Ban sobre el referéndum como posible solución para el conflicto, lo que consideró «grave e inaceptable», ya que el Consejo de Seguridad no ha mencionado el referéndum desde 2007, lo que para Marruecos (que solo admite la opción de la autonomía) equivale a haber abandonado esa opción.

El último agravio que citó Burita se refiere a las acciones y gestos del secretario general de la ONU durante su visita, como cuando hizo con sus manos la «V» de victoria durante su presencia en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia).

Por otra parte, Burita alertó sobre «las repercusiones negativas» de las declaraciones de Ban Ki-moon sobre «la seguridad y estabilidad de la zona, concretamente en el marco de la inquietud general sobre la inestabilidad en el Sahel y Libia».

Como reacción a las declaraciones de Ban, Marruecos decidió cortar la financiación de 3,1 millones de dólares que entregaba anualmente a la Misión de la ONU en el Sahara (MINURSO) y ordenó la salida de 84 empleados de esta misión, unas medidas que, según Burita, constituyen «lo mínimo» que su país podría decidir.

FyF/eldiario.es y terra.com