Este viernes|Marruecos se convierte en punta de lanza para aumentar presiones contra Siria

Marruecos se convirtió este viernes en la nación encargada de buscar aumentar las presiones contra Siria, al presentar ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un proyecto de resolución para forzar la salida del presidente sirio, Bashar Al Assad.

La iniciativa fue redactada por varios países árabes y europeos y con ayuda de Estados Unidos, y respalda por la Liga Árabe (LA), denunciada por Damasco por su profundo corte injerencista.

El embajador marroquí ante la ONU, Mohammed Loulichki, presentó la iniciativa donde se estipulan aplicación de sanciones, que contempla el embargo de armamentos, reseñó la agencia Efe.

Este último punto es el más polémico por la posible oposición de Rusia, que hoy reiteró que vetará cualquier resolución que implique una acción armada contra Damasco.

El embajador adjunto de Alemania ante la ONU, Miguel Berger, confirmó que el proyecto presentado tiene «el respaldo de la gran mayoría de los países árabes, de los miembros de la Unión Europea en el Consejo, de Estados Unidos y otros miembros».

Ahora se espera que el texto sea sometido a votación la próxima semana, donde podría tener el veto de Rusia y China, como sucedió en octubre pasado.

Más temprano, el viceministro ruso del Exterior, Guennadi Gatilov declaró, que existe una línea roja la cual Moscú nunca cruzará en cualquier discusión sobre resoluciones referidas a Damasco.

«Moscú considera inadmisible las propuestas de aplicar restricciones unilaterales contra la nación levantina y muchos menos las que pretenden introducirse en el Consejo de Seguridad con carácter retroactivo y sin consulta previa con este país», declaró el funcionario.

Gatilov recordó que el Consejo de Seguridad todavía tiene que definirse sobre el proyecto de resolución presentado por Rusia, donde se llama a todas las partes del conflicto a poner fin de inmediato cualquier tipo de de violencia y a impulsar negociaciones para encontrar una salida pacífica.

Hasta el momento, el organismo de la ONU no se ha pronunciado sobre los atentados y ataques efectuados por grupos opositores armados que según el gobierno siria son financiados y entrenados desde el extranjero.

Un ejemplo de lo que sucede se produjo durante esta jornada, cuando la explosión de una bomba en el barrio de al-Qaeh, en Damasco, mató a un niño de 10 años e hirió a unas 11 personas entre civiles y agentes del orden público.

La policia siria indicó que el artefacto fue detonado por una banda terrorista armada, que además abrió fuego al azar contra la población.

Según el gobierno del presidente Al Assad, las acciones de grupos violentos han dejado hasta el momento alrededor de tres mil civiles y uniformados muertos.

Fuente/AVN