El presidente de Haití, Michel Martelly, ratificó este viernes su compromiso con la reconstrucción del país un día antes del tercer aniversario del sismo que provocó la muerte de 300 mil personas.
Ese terremoto, de 7,3 grados en la escala abierta de Richter, también dejó sin viviendas a casi dos millones de seres humanos, y afectó gran parte de la infraestructura de la capital, donde aún son visibles las ruinas.
Todo lo que fue destruido en 36 segundos tardará más de cuatro años en volver a levantarse, apuntó el jefe de Estado en un comunicado.
Ante la situación, que incluye todavía a unos 357 mil haitianos viviendo en 496 campamentos de refugiados, el dignatario pidió ser persistentes y no dejar de laborar ni un minuto.
Este es un proyecto de futuro y estamos trabajando duro para sacar al país adelante con la esperanza de, un día, devolver a la comunidad internacional todo lo que nos ha dado, subrayó.
Martelly se refirió a la necesidad de romper las cadenas del subdesarrollo e impulsar el progreso, y consideró esencial que las víctimas de la catástrofe puedan retomar la vida normal con todos sus derechos y dignidad.
Sobre las acciones emprendidas a favor de la población destacó que tres millones de niños han sido vacunados contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola.
También mencionó la atención al cólera, causante de la muerte de más de siete mil 600 personas desde octubre de 2010, y la distribución de mosquiteros en un millón 800 mil hogares para enfrentar la malaria.
Como parte de planes puestos en marcha por su Gobierno, Martelly resaltó la escolarización de un millón 200 mil niños y la entrega de comida caliente a cerca de un millón de ellos en escuelas.
Entre las prioridades futuras, el mandatario citó la consolidación del Estado de derecho, con un poder judicial eficaz e independiente.
Recordó que el Consejo Electoral Permanente tiene la responsabilidad de organizar elecciones locales y legislativas parciales durante el actual año.