El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, informó el jueves que se han invertido más de 4.000 millones de dólares para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Entre las obras, mencionó el proyecto de respuesta rápida Gabarra de Generación Antonio Nicolás Briceño, conocida como Barcaza San Lorenzo, valorada en más de 140 millones de dólares, como informó la estatal petrolera Pdvsa a través de una nota de prensa.
La gabarra, traída por Petróleos de Venezuela, está ubicada a 650 metros de las costas del municipio Baralt del estado Zulia, y suministrará 103,5 megavatios a la Planta de Generación Eléctrica San Lorenzo, para beneficiar a más de 11.000 familias de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo (Zulia) y Valera (Trujillo), con 40 y 60 megavatios para cada una respectivamente.
El equipo se interconectó al circuito Ceuta por medio de un tramo de línea tendida que llega hasta la barra de 115 kilovatios de la subestación San Lorenzo.
Ulises Colina, supervisor mayor de operaciones de Pdvsa Exploración y Producción Occidente, destacó que “esta gabarra, compuesta por una turbina de ciclo simple, genera en este momento 84 megavatios y se conecta a la planta eléctrica San Lorenzo por una línea de 115 kilovoltios. De esta manera garantizamos el servicio eléctrico para toda la región andina y del sur del Lago”.
Esta es una de las obras y estructuras de generación aprobadas por el Ejecutivo Nacional, y ejecutadas por el Estado Mayor Eléctrico, en respuesta a la crisis energética que sufrió el país debido al fenómeno El Niño y la sequía que provocó en los embalses.
Construcción
Desde abril pasado, las empresas Enelco (filial de Corpoelec) y Pdvsa trabajaron en las obras de adecuación y sincronización para conectar física y eléctricamente la gabarra con la Planta San Lorenzo.
A fines de mayo, el ministro del Poder Popular para la Energía y Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, inspeccionó la unidad flotante. En declaraciones a los medios, enfatizó: “Esta planta operada por venezolanos, trabajadores de la localidad, junto con los representantes de la empresa que nos vendió la infraestructura posee un excelente nivel de confiabilidad”.
El pasado 27 de mayo, Ramírez aseguró: “Se han efectuado las pruebas necesarias para su funcionamiento y resultaron satisfactorias y hoy lo hemos comprobado al llevarla a su carga máxima; por lo que le podemos decir al país que se está cumpliendo con el cronograma de incorporación de nuevas plantas de energía informado por el presidente Hugo Chávez».
La gabarra se fijó en una infraestructura de 42 pilotes, instalados a una profundidad de 62 metros en el Lago de Maracaibo. Tiene un tendido de 4 kilómetros de tuberías en el Lago y 2 kilómetros de tubería en tierra, para el suministro de combustible y agua.
Después de la sincronización de las máquinas se aumentará progresivamente la capacidad de generación de megavatios mediante un control automático de generación.
La barcaza San Lorenzo
La gabarra alcanza una profundidad de 8 pies. Su peso bruto es de 2.876 toneladas, y consume 682.000 litros diarios de combustible. La estructura fue armada en las costas del municipio Baralt. Todos los equipos de generación de energía están montados sobre el casco.
Este casco fue diseñado apegado a las regulaciones internacionales de ingeniería de la American Bureau of Shipping (entidad privada estadounidense de certificación de equipos); la gabarra puede ser arrastrada en seco para viajes de cabotaje de duración y exposición limitadas.
El turbogenerador fabricado por la compañía Westinghouse fue diseñado para brindar un sistema de generación completo. Los equipos están protegidos con productos especiales de conservación de superficies en ambientes agresivos, y tienen un bajo impacto medioambiental.
Ingeniería blindada
Para concretar el proyecto, Pdvsa adquirió un equipo turbogenerador de 103,5 megavatios, marca Westinghouse, montado sobre una barcaza flotante.
Con la obra se adecuó la infraestructura eléctrica de la subestación San Lorenzo. Para la conexión de la salida del turbogenerador en la barra de 115 kilovatios, se construyó una torre de transmisión más el tendido de 1 kilómetro de línea aérea en 115 kilovatios; también se rehabilitaron los sistemas auxiliares de la planta eléctrica San Lorenzo (combustible, sistemas contra incendios y agua tratada). De allí que la Gabarra Antonio Nicolás Briceño sea conocida como Barcaza San Lorenzo.
Igualmente estará blindada con la instalación de los sistemas de protección eléctrica para las líneas, así como del sistema de telecomunicaciones vía radio y fibra óptica entre la barcaza, la Planta San Lorenzo y el despacho de carga de Enelven (filial de Corpoelec).
El equipo cuenta, además, con un sistema de mejoramiento y bombeo de combustible diesel; cuatro estaciones de centrifugado y una estación de filtrado; dos estaciones de bombeo entre los tanques de recepción y almacenamiento, y los tanques de almacenamiento hacia la gabarra.
Los tanques de recepción tienen una autonomía de cinco días de operación continua, ya que este sistema posee un tanque con capacidad de almacenaje de 2.319.00 litros y dos tanques de 716.000 litros.
Otro de los detalles en materia preventiva es la disposición de un sistema de protección anticorrosiva, así como la adecuación de la red contra incendios; el sistema de agua desmineralizada, recolección de aguas aceitosas, pretratado de agua cruda y otro sistema de bombeo para pozo de agua profundo.
¿Quién fue “El Diablo” Briceño?
Antonio Nicolás Briceño, conocido como “El Diablo” Briceño, fue coronel y prócer de la Independencia. actuó como hombre de confianza del precursor Francisco de Miranda, al inicio de la guerra independentista.
En su juventud, personificó en actos sacramentales a Lucifer, lo que le valió el sobrenombre de “El Diablo”. En 1811 Briceño participó como diputado al Congreso. La capitulación de 1812 lo llevó al destierro en Curazao, desde donde se trasladó hasta la Nueva Granada. En Cartagena de Indias lanzó, el 16 de enero de 1813, un plan de acción considerado como una proclama de guerra a muerte, como la que anunció Bolívar en 1813 en Trujillo.
En las montañas de San Camilo, “El Diablo” Briceño fue apresado por los realistas. Murió fusilado en Barinas, el 15 de junio de 1813, el mismo día en que Bolívar dictó en Trujillo el Decreto de Guerra a Muerte. La cabeza del coronel Briceño fue exhibida en el camino hacia San Cristóbal; la mano derecha fue enviada a La Victoria.