México cerró 2012 con un saldo de 12 mil 298 asesinatos, más de un centenar de los ocurridos el año anterior.
En apenas un mes de mandato de Enrique Peña Nieto hubo en este país 982 personas muertas en hechos de sangre, 33 más que en noviembre, evidencia de que México abrió y cerró 2012 con violencia.
Los balances de las autoridades marcan una diferencia de 264 homicidios menos con respecto a 2010, el más violento del sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) periodo al que se le atribuyen 60 mil muertes.
El estado de Chihuahua, colindante con Estados Unidos, es el de mayor criminalidad, con dos mil 259 asesinatos en 2012, 18% de la cifra total de la nación, y aunque 37% menos que en 2010, en diciembre último marca una tendencia ascendente con 122 asesinatos.
Peña Nieto está comprometido a combatir el crimen organizado y la delincuencia asociado en buena medida al tráfico de droga y al lavado de dinero.
Entre las medidas previstas desde su toma de posesión el 1 de diciembre pasado, fue la eliminación de la Secretaria de Seguridad Pública y la concesión de mayores mandos a la Secretaria de Gobernación, lo cual se hará efectivo a partir de mañana.