Al menos 22 personas han fallecido en Estados Unidos, tras las inundaciones que se registraron por el desborde del río Misisipi (sur del país).
Las autoridades han monitoreado el estado de 19 diques, a los que han colmado de arena para reforzar la protección y evitar nuevas inundaciones, que podrían afectar a más de 15 millones de personas en dicho estado norteamericano.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido de que el caudal del Misisipi superará en algunos puntos su mayor nivel desde las inundaciones de 1993 e incluso las de 1973 debido a la tormenta, que fue bautizada “Goliath” y ha afectado especialmente al estado de Misuri, el sur de Illinois, el este de Oklahoma y Arkansas, destaca EFE.
Misuri, Illinois, Oklahoma y Misisipi en el sur de EE.UU se mantienen en alerta, ante las crecidas de los ríos.
La Guardia Costera en Misisipi anunció el cierre de casi 10 kilómetros de navegación, por el peligro que representa las inundaciones y las fuertes corrientes cerca de la ciudad de San Luis además, los habitantes de la ciudad de West Alton fueron evacuados ante el inusual fenómeno.
El gobernador de Illinois, Bruce Rauner, declaró situación de desastre en siete condados de su estado, lo que implica el envío de ayuda adicional para complementar la que ya están proporcionando las entidades locales y algunas organizaciones no gubernamentales.
Entretanto el presidente de EE.UU., Barack Obama declaró situación de desastre en Oklahoma y ordenó el envío de ayuda federal.