Más de 200 drones (aviones no tripulados) de diversos tipos y tamaños operan hoy en Brasil sin que exista una regulación para su uso civil o comercial.
Estos tipos de aeronaves son utilizadas en operaciones que antes dependían de aviones y helicópteros tripulados, lo cual garantiza su eficacia, alcance, seguridad y bajos costos, según la edición digital del diario Globo G1.
Una de las 15 empresas que fábrica estos aviones no tripulados en este territorio, la AGX Tecnología, señala que vendió más de 100 drones desde 2005, destaca Globo G1.
Entre los clientes de la AGX figuran organismos públicos, entidades del sector ambiental y hacendados que usan estos aparatos para el monitoreo de las labores en el campo, destacó su director Adriano Kancelkis
Otra empresa, la BRVant, informó que vendió al menos 35 de estos prototipos a militares, agricultores y entidades públicas, y también exportó a otras naciones de América Latina.
Rodrigo Kuntz, dueño de esta empresa, señaló que la falta de un acuerdo sobre las reglas necesarias para que estos aviones puedan operan y sean certificados impide que tengan mayores ventas.
La utilización de estos aparatos, además de su conocido uso militar, se extiende a sectores de la energía, minería, órganos de orden interior y ambiente y de la Defensa Civil.
Actualmente, según Globo G1, centros de investigaciones de universidades, que reciben financiamiento gubernamental y privado, trabajan en la fabricación de drones de diversos tamaños y formas.
A finales del 2012, la Policía Federal (PF) utilizó un avión de este tipo, de fabricación israelí, para vigilar una embarcación sospechosa en la denominada triple frontera (Brasil, Paraguay y Argentina), en una operación contra el tráfico de drogas y contrabando de armas.
Según la PF, estos drones cuestan hasta 10 veces menos que un helicóptero. Brasil compró dos, del modelos Heron, a Israel, llegaron al país en 2010 y fueron valorados en 40 millones de dólares cada uno.