Al menos 34 heridos, 367 detenidos y más de mil cartuchos de dinamita y otros explosivos decomisados es el saldo este jueves de una huelga realizada en Bolivia en reclamo de mejoras de pensiones.
Según informó en conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Carlos Romero, los lesionados son 31 mineros y tres policías, uno de ellos apuñalado en una pierna por los obreros.
Explicó que entre los heridos solo uno se encuentra en estado grave por presentar una policontusión facial, con severo daño en el ojo izquierdo, al parecer, resultado de una explosión autoprovocada.
De las personas retenidas explicó que la mayor parte (314) fueron liberados, mientras el resto quedará a cargo de la Justicia.
Asimismo, Romero mostró explosivos, drogas, cuchillos y otros objetos punzantes decomisados por la policía durante las operaciones para desbloquear las carreteras.
Dijo que las autoridades se incautaron de mil 64 cartuchos de dinamita, 625 kilogramos de anfo (una sustancia aceleradora de explosiones), 200 unidades de fulminantes, 200 metros de mecha lenta, 432 unidades de detonantes, seis cuchillos y siete vehículos, entre ellos, una ambulancia.
La Central Obrera Boliviana (COB), promotora del paro, reclama una renta de más de mil 147 dólares para los mineros y de unos 715 para otros sectores; mientras el Ministerio de Economía planteó un máximo de 570 para los primeros y de 457 para los demás asalariados.
De acuerdo con el gobierno, acceder a la demanda obrera significaría vaciar las arcas destinadas a programas sociales y beneficiaría a quienes más perciben en perjuicio de los de menos ingresos.
El Ejecutivo ha convocado al diálogo en varias ocasiones al sindicato, pero este rechazó sistemáticamente las negociaciones.
Este jueves en la mañana el ministro de Trabajo, Daniel Santalla, convocó a la COB a una reunión en el Palacio de Gobierno en horas de la tarde. Se desconoce si el sindicato aceptará la invitación.