Más de 300.000 firmas del pueblo merideño acompañan la solicitud de derogación del decreto presidencial estadounidense en el que se declara a Venezuela una «amenaza inusual y extraordinaria».
Para seguir respaldando el proceso de recolección de firmas, este jueves los merideños se concentraron en la plaza Bolívar de la capital, uno de los puntos activados como parte la campaña nacional e internacional Venezuela No Es Una Amenaza: Somos Esperanza.
Banderas, pancartas y consignas de paz y de dignidad nacional impregnan de color y amor patrio esta concentración, que se realiza en paralelo a la movilización nacional llevada a cabo en Caracas para entregar al presidente Nicolás Maduro las cajas contentivas de las firmas en defensa de la patria y en rechazo a la agresión extranjera.
Jesús Aráque, activista político del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el municipio Libertador, resaltó el papel histórico que el pueblo organizado juega para hacer frente a esta amenaza imperial.
Destacó asimismo la respuesta racional y pacífica que Venezuela ha dado ante la nueva injerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos del país.
Dijo que en la capital merideña se han recabado más de 60.000 rúbricas que representan la voluntad soberana, la vocación antiimperialista y la convicción nacionalista del pueblo merideño, sin distingo de ideología política o partidista.
Jesús Cacique, vocero político en el municipio Campo Elías, informó que, en esta localidad, el pueblo movilizado contabiliza más de 32.000 firmas recabadas.
«Tenemos que reconocer la participación espontánea de los voceros de consejos comunales, vecinos y activistas sociales de todas las parroquias del municipio. Nos alegra mucho ver cómo las personas de diferentes tendencias políticas se han sumado en defensa de la patria. Esperamos que a la brevedad posible el Gobierno norteamericano rectifique», resaltó.