Para los próximos meses se tiene estipulado que 5.300 efectivos del Servicio de Policía Comunal sean incorporados a la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP), puesta en marcha en julio, para consolidar los territorios abordados como zonas de paz y buen vivir.
Los policías comunales trabajarán hermanados con la Dirección de Prevención del Delito y con las comunidades organizadas, a través de los núcleos de coordinación, los cuales serán ampliados de 334 a 555, informó el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz en una nota de prensa.
El viceministro del Sistema Integrado de Policía (Visipol), Giuseppe Cacioppo, consideró vital la labor de la Policía Comunal para la prevención del delito. «Es el eslabón que nos ayuda a desarrollar los planes en materia preventiva en todo el país (…) La idea de esto es que la policía trabaje de la mano con el pueblo, que sea una policía que también aborde la guerra económica, como están participando en estos momentos nuestros funcionarios», apuntó.
Cacioppo señaló que los 5.300 funcionarios se distribuirán por todo el país, para la identificación de los problemas relacionados con la seguridad ciudadana, con el objetivo de atacarlos con prontitud.
Por su parte, el jefe de la Policía Comunal en el Distrito Capital, Luis Barrios, afirmó que en las 10 parroquias de la capital de la República donde los efectivos realizan sus labores, el pueblo da testimonio de su ardua labor en la solución de conflictos, con métodos no violentos y apegados plenamente a los derechos humanos.
«(La Policía Comunal se ha) convertido en una policía de contacto con el pueblo. Sin temor a equivocarnos, estamos cumpliendo con el propósito de brindarle seguridad a las comunidades donde estamos desplegados», apuntó Barrios reseñado en la nota de prensa.
La OLP es una operación de seguridad que se activa en determinadas zonas con la idea de combatir la delincuencia, el paramilitarismo y el contrabando, entre otros delitos.