El Parque Sur, también conocido como el Zoológico de San Francisco, forma parte de las alternativas de distracción en el estado Zulia.
En medio de la lucha de no dejarse vencer por la sequía que prácticamente ha acabado con sus zonas verdes, las autoridades del parque han hecho lo posible por mejorar espacios deteriorados que serían el complemento para que usuarias y usuarios puedan pasar un rato agradable con los animales.
Leonardo Núñez, director del Zoológico, indicó que en el año se ha hecho una inversión de 5 millones de bolívares en reparaciones a varias áreas externas que sirven “para el descanso de las y los asistentes”.
Sillas para sentarse, alcayatas, bohíos y cestas de basura, son algunas de las novedades que muestra Núñez cuando habla de una “reestructuración y rescate” de uno de los espacios de recreación más antiguos del Zulia.
Aunque la pista de motocross está en ruinas y el estadio de softbol tiene solo dos dogouts destruidos, Núñez es optimista al elaborar varios proyectos que “los puedan rescatar para convertir el Zoológico en una alternativa continua de distracción”.
EL TRABAJO
Por ahora, se conforma con trabajar a diario para atender a los miles de niñas y niños con sus familiares que se acercarán hasta el lugar en época vacacional.
El director, quien articuló con varias instituciones para sacar adelante las actividades de ayer con motivo del Día del Niño, también dijo estar preparado para los planes vacacionales que visitarán el parque.
En la actualidad más de 600 animales viven en una buena parte de las 42 hectáreas que tiene el lugar de esparcimiento.
Son 120 especies las que se pueden ver en sus corrales y espacios, siempre y cuando los animales lo decidan, ya que muchos prefieren no salir de sus guaridas ante el cálido clima de la región zuliana.
Lucía, la rinoceronte, es una de las que al mediodía se esconde, mientras que el viejo tigre “Sheere Kan” no sale de un muro en el que busca la sombra.
Pese a algunas denuncias que ha recibido el Zoológico por parte de ambientalistas, la mortandad de animales está en menos de 1%, cifras en las que entran el fallecimiento del Margarito, hermano de Sol.
CON DEDICACIÓN
Orlando Gómez, jefe de salud y manejo animal, explicó que los insumos que han solicitado han llegado sin problemas, entre los que se encuentran las medicinas y alimentación; sin embargo, están conscientes de que hay especias con edades muy altas.
“A veces la gente cree que los animales son eternos y se disgustan cuando saben que mueren. Acá tenemos varios que ya están seniles como la rinoceronte y Coco, el chimpancés que tiene 45 años”, explicó Gómez.
De acuerdo con datos del departamento de nutrición, el Zoológico recibe 110 kilogramos de carne semanal y más de 4.500 entre frutas, hortalizas y vegetales.
El resto de la dieta es complementada con alimentos preparados y ricos en carbohidratos, según la realidad de cada animal, de acuerdo a lo informado por Vicente León, coordinador de nutrición.
Gómez también resaltó que las medicinas “han llegado sin problemas cuando las necesitan”, y cuentan con la ventaja de tener una sala de hospitalización en la que atienden de cerca los casos de cada especie.
LARGA VIDA
“A muchos de los animales se les ha alargado la vida, pese a no estar en su habitat salvaje. El hecho de que ellos reciban su alimentación diaria les evita el estrés de tener que salir a cazar. Solo con eso ganan calidad de vida”, explicó Gómez,
Así como hay ejemplares “pasados de edad”, hay otros que en plena juventud comparten con los visitantes desde sus jaulas.
La mayoría está en la edad madura; por ende, demuestran esa vitalidad en horas de la tarde, después de comer, cuando hacen su vida en el espacio que le corresponde.
Aunque el Zoológico zuliano tiene horario de 9:00 am hasta las 4:00 pm, la gente comienza a salir después de la 5:00 pm, dado que a muchos no les da tiempo de recorrer parte de las 42 hectáreas.
Entre los próximos proyectos, está remodelar la zona de expo feria, arreglar un espacio para hacer una Zona Activa y darle vida a un aeropuerto para aparatos a control remoto, como parte de un proyecto de remodelación que comenzó hace casi tres años y que aún espera por el rescate de otros espacios.