
Las inundaciones de la zona del Chaco, en Paraguay, provocaron la evacuación de al menos 70 mil personas y obligaron al gobierno de Fernando Lugo a mantener el estado de emergencia decretado a principios de año.
Las 70 mil personas evacuadas pertenecen a alrededor de 13 mil 500 familias que conviven en la zona norte paraguaya, a unas 5 horas de Asunción.
Las lluvias en el país sureño se iniciaron a finales de febrero y no han parado. “Cayeron mil milímetros (de agua) en pocos días”, alertó Gladys Cardozo, ministra de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). “Esa cantidad de agua es similar a la que debió caer en un año entero”, agregó.
El Presidente Fernando Lugo hoy recorrió Cacique El Sapo, una de las zonas más golpeadas por las inundaciones ubicada en el distrito Irala Fernández. “Esto (las inundaciones) nos tiene que llamar a trabajar unidos”, declaró Lugo. “Es una gran oportunidad para unirnos, responder y pensar en el post emergencia”, dijo.
La situación fue descrita por la SEN como “más controlada que hace 10 días”. Sin embargo, se estima que se debe generar alimentos para unos 6 meses porque en la zona no se producirá debido a los problemas climáticos.
“Toda la región necesitará alimento para 6 meses”, sentenció Cardozo. “No habrá producción por 6 meses. Serán seis meses de necesidad extrema”, acotó la ministra.
Unas 75 operaciones aéreas se realizaron para la reubicación de las personas afectadas. Además, se entregaron unos 8 mil kits de alimentos, que en algunos casos fueron lanzados en paracaídas porque a muchos sectores aún no se pueden acceder ni por aire ni por tierra.
PLAN DE TRABAJO ESPECIAL
Como medida preventiva, en la zona del Chaco se emitió un boletín oficial alertando sobre un posible brote epidemiológico, situación descartada hasta la fecha. Sólo en Boquerón, donde fueron desplazadas 8 mil de las 13 mil 500 familias, se detectaron y confirmaron 10 casos de dengue.
No se puede acceder por tierra a casi ninguna comunidad. Muchos caminos están bloqueados y varios puentes caídos. Esto generó que la producción de leche se perdiera. La SEN estima que por día se han perdido unos 150 mil litros de leche.
El Chaco es una de las zonas ganaderas más productivas del país. Por lo que se prevé una situación delicada “que debe resolverse de manera integral”, explicó el Presidente Lugo.
El Ejecutivo Nacional activó un plan de trabajo especial para abordar la situación. Se tiene previsto que Lugo nuevamente recorra la zona la próxima semana con miembros de su gabinete.
El gobierno paraguayo, a través de la SEN, instaló en la zona afectada un Centro de Operaciones de Emergencia (COE), que cuenta con la coordinación de la Cruz Roja Internacional, miembros de las Fuerzas Aramadas de Paraguay y con un extenso voluntariado. Son aproximadamente 250 personas que trabajan las 24 horas atendiendo cualquier contingencia.
Las personas reubicadas pertenecen a las localidades de Boquerón, Alto Paraguay y Presidente Hayes. Las cifras de evacuados aumentas constantemente porque no ha dejado de llover. En el COE los 4 helicópteros disponibles no detienen sus rutinas de vuelo.
Aún no se tiene al detalle el número de viviendas perdidas por las inundaciones, reconoció Walter Stockel, gobernador del departamento de Boqueron. “No tenemos un reporte de las viviendas destruidas y sabemos que la gente tiene que volver en algún momento a sus comunidades”, agregó.
Además de la gran cantidad de lluvia, la zona fue afectada por los diques de contención que hacendados colocan para desviar el cauce del agua buscando su propio beneficio. Fuentes militares revelaron que hasta la fecha 5 de esos diques fueron destruidos, lo que ha permitido la disminución del agua en los sectores afectados. Se estima que otros 5 diques serán dinamitados y no se descarta la apertura de una investigación judicial para determinar la culpabilidad o no de los hacendados.



