Los asesinatos en Guatemala sumaron cinco mil 616 de enero a noviembre de este año, 135 más a los registrados en idéntico lapso del 2012, según datos oficiales.
Del total de homicidios perpetrados en ese período, cuatro mil 889 eran hombres y 727 mujeres, de acuerdo a las estadísticas del estatal Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
Sobre el tema de la inseguridad, la semana pasada el ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López, afirmó que se estima que el año en curso cierre con 200 homicidios más respecto al 2012.
Al presentar resultados sobre la situación de seguridad a empresarios de la Cámara de Industria de Guatemala, el funcionario indicó que el año pasado terminaron con 526 decesos violentos menos en comparación con el 2011.
López consideró esencial sacar las armas de fuego del escenario para poder frenar la ola de crímenes de ese tipo y extorsiones.
La mayoría de esos hechos de sangre se ejecutan con armamento de fuego, señalan varios estudios de fuentes oficiales y no gubernamentales.
Por lo menos 800 mil armas ilegales existen en esta nación, las cuales entran por la frontera con El Salvador, Honduras o provienen de México vía Belice, ha comentado Carmen Rosa De León, directora del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible, instancia de la sociedad civil sin fines de lucro.
En su opinión, el tráfico de aparatos armamentísticos es consecuencia del desvío de los ejércitos y las policías del istmo centroamericano.