Por Alfredo Cisnero|Lo más criollito del mapa (Opinión)

A orillas del rio Arauca, en pleno corazón del llano apureño, se encuentra la población de Elorza, famosa por sus fiestas en honor a San José, su santo Patrón; y por el calor y cordialidad de su gente que conserva intacta sus creencias, costumbre y tradiciones, donde la música llanera juega un papel protagónico, al punto de definir a ese poblado como lo más criollito del mapa, para orgullo propio y del visitante.

Este poblado tiene una historia bien interesante ligada al folclore y patrimonio llanero, que el elorzano cultiva a través de generaciones. Tiene el rango de “Capital folclórica del llano venezolano” y rinde honor a los cultores del canto llanero identificando sus calles con sus nombres; de tal forma podemos pasear por las calles: Simón Díaz, Juan Vicente Torrealba, Reyna Lucero, Reynaldo Armas, Indio Figueredo, Cristóbal Jiménez, Ángel Custodio Loyola, Nelson Morales, entre otros. Tiene un paseo dedicado a los grandes del folclore, una plaza en homenaje a Eneas Perdomo, con busto y una placa que tiene labrada un arpa y un sombrero, y en la parte superior tiene grabado: “Como tributo al maestro Eneas Perdomo, cantor de este pueblo, noble y sincero”.

Desde su Plaza Bolívar puede verse el río Arauca, cuyas aguas desde tiempos remotos, y antes de la “llegada” del puente, fueron surcadas en “un ir y venir” por chalanas repletas de la más variada carga de mercancías proveniente de poblaciones cercanas. También esas aguas mantiene fresca la leyenda oral del famoso “Caimán patrullero”. La historia nos recuerda que esa población fue fundada en 1774, por Justo de Granada. El 12 de marzo de 1866 se decreta que esa población pase a llamarse Elorza, en honor al Coronel José Andrés Elorza, por su aporte a nuestra lucha emancipadora.

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