La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que más de 100 personas murieron después de que sus lanchas naufragaran cerca de las costas libias la semana pasada.
Según uno de los sobrevivientes, citados en el comunicado de MSF, el 1 de septiembre por la mañana, dos lanchas con más de 160 personas a bordo cada una salieron de las costas libias.
El motor de una de las lanchas se rompió, mientras otra siguió navegando pero alrededor de la 1.00 de la madrugada empezó a desinflarse.
En total 276 migrantes, incluidos los sobrevivientes, fueron trasladados el 2 de septiembre al puerto de Al Khoms, 120 kilómetros de Trípoli.
Algunos de los sobrevivientes sufrieron quemaduras por la fuga de combustible.
MSF constató que al desembarcar los migrantes rescatados fueron enviados a unos centros de detención controlados por las autoridades libias.
La organización expresó su preocupación por las condiciones en que están los refugiados en esos centros y condenó también la captura de personas que huyen por mar y su reenvío a Libia para prevenir que lleguen a Europa.
Europa está viviendo la crisis migratoria más grave desde el fin de la II Guerra Mundial, provocada ante todo por conflictos armados y problemas económicos en países de África y Oriente Medio.
Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), solo este año 71.868 migrantes llegaron a Europa por el mar Mediterráneo.
Al menos 1.565 refugiados se dan por muertos en el mar en el intento de alcanzar las costas europeas.