Más de 122.000 personas visitaron la Filven el fin de semana

La presidenta del Cenal, Christhian Valles, celebró la asistencia y el entusiasmo de la gente que acudió a la expoventa. También resaltó que la oferta de ediciones nacionales brilló por las “novedades”

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Un total de 122.598 personas habían visitado la Feria Internacional del Libro de Venezuela 2017 (Filven) hasta el sábado. Ayer, el último día de la expoventa, se esperaba que el número de visitantes se elevara y alcanzara el récord de la edición pasada, que recibió a más de 140.000 visitantes.

Así lo informó al Correo del Orinoco Christhian Valles, la presidenta del Centro Nacional del Libro (Cenal), el ente estatal que ha organizado las 13 ediciones de la Filven.

De acuerdo con la funcionaria, el sábado “vinieron 15.038, es decir, hubo un descenso con respecto al año anterior, pero igual me sorprende el entusiasmo de la gente” que acudió a la fiesta literaria, estamos “casi igual al año pasado, hay días que hemos estado por debajo y otros por encima”, así se han equilibrado los números de la cantidad de visitantes a la feria.

“Estamos todavía en la sorpresa, porque con la situación país, que haya venido tanta gente nos sorprende, sobre todo, porque la gente ha comprado libros”, celebró Valles.

La servidora pública resaltó que la oferta de ediciones nacionales ha brillado por las “novedades”. “Evidentemente, en una situación en la que un libro puede costar 200.000 a 250.000 bolívares, que se pueda comprar un título por 400, 700 o 10.000 bolívares, es sorprendente”.

Los nuevos títulos presentados por las editoriales estatales “son más de las planificados y de muy buena calidad”, remarcó la presidenta del Cenal.

Entre estas novedades, Valles mencionó títulos como El auténtico venezolano, de Luis Britto García, editado por Fundarte e Historia de las librerías en Venezuela. Tomos I y II, de Rafael Ramón Castellanos, que fue presentado en un “emotivo acto, porque le dimos el Premio Honorario del Libro” al autor.

“Las editoriales estatales han presentado muy buenos libros, bien editados. También hay (editoriales) privadas, alternativas. Creo que todo esto visibiliza también la intención de una edición renovada, estéticamente distinta, más moderna si se quiere, con un diseño mejor pensado para atraer a un lector específico y eso es muy interesante”, valoró.

La organizadora recordó que al igual que en otras ediciones de la Filven, en esta oportunidad participaron editoriales “cartoneras” que “han vendido bien” y “han diversificado” sus procesos y obras finales.

POR OTRA LECTURA

La “edición emergente”, un esfuerzo en que se ha empeñado el Cenal, “nos da una realidad, una lectura del país que nos hace tomar conciencia de los grandes desafíos que estamos encarando”, reflexionó Christhian Valles, quien encabezó hasta ayer y durante tres días un encuentro nacional con unas 100 personas entre editores, autores, impresores, mediadores de lectura y libreros, que abordaron los retos del sector.

“Este es un encuentro -continuó la funcionaria- que nos planteamos desde el principio, desde el mes de marzo, porque toda la feria estuvo dedicada a ver cómo estamos en materia de edición y producción. En cuáles son realmente las opciones que tenemos que encarar el déficit de la producción de libro que hemos tenido en los últimos, así como la imposibilidad de importar, los límites en las importaciones”.

PARA LA PRODUCCIÓN INTELECTUAL

Valles apuntó que han conversado sobre estrategias para abordar la importación de libros necesarios para el país con los sectores privados independientes.

Reconoció que pese a la oferta de textos técnicos y especializados en formato digital, se preocupa por la “ausencia de producción intelectual universitaria propia”.

“Es increíble, el porcentaje de edición universitaria en Venezuela es muy bajo. No llegamos a 400 títulos en cualquiera de los formatos. Esto supone un desequilibrio muy grande porque se carga al Ministerio de Cultura y otros ministerios la publicación de libros que no les corresponde”, lamentó Valles.

Para la presidenta del Cenal, las casas de educación superior del país tienen mayores posibilidades que los ministerios para encargase de las ediciones especializadas y de la producción intelectual o académica.

“Estas son cifras públicas. El ISBN arroja los datos que son de acceso público a escala internacional. Hace muchos años Venezuela tiene un comportamiento atípico en relación con otros países de América Latina, en cuanto a la proporción de libros que publica el sector público y el sector público universitario o las universidades en general”, aclaró.

Por otra parte, Valles también considera que se debe evaluar el tratamiento y la cantidad de publicaciones literarias, así como el rol de las universidades en la edición de este tipo de textos.

“Ya hay una tradición de publicaciones literarias en el propio ministerio (de Cultura), las gobernaciones y las alcaldías ¿Cuál es entonces la racionalidad de la edición en Venezuela? Eso es lo que hemos debatido ¿Cómo está la situación y cuáles son las opciones, los alcances que tiene una política pública en materia editorial y de toda la cadena del libro, más allá de los diplomados, de las opciones?”, cuestionó.

Del encuentro que finalizó ayer con la Filven estaba previsto la redacción de un documento con las conclusiones dirigido a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Roberto Gil
Caracas