Más de un millar de agricultores se han manifestado este lunes ante la sede provisional del Gobierno para condenar su actitud por no pagar las cosechas de arroz incumpliendo así las condiciones del sistema de compra puesto en marcha por el Ejecutivo que lidera la primera ministra, Yingluck Shinawatra.
El programa de compras de arroz es una de las principales apuestas políticas de Yingluck, que llegó al poder con el voto de millones de personas de las zonas rurales, aunque ahora se ha convertido en una de las principales amenazas a la estabilidad del Gobierno.
El Gobierno ha mantenido el despliegue de tropas en torno al Ministerio de Defensa, que se ha convertido en la sede provisional de todo el Ejecutivo desde enero, cuando los manifestantes lograron impedir el funcionamiento de otras sedes. El edificio está situado en el norte de Bangkok.
«No engañes a los agricultores, Yingluck. Si no puedes administrar el país, entonces déjalo porque hay muchas personas capaces dispuestas a gobernar», ha proclamado por megáfono uno de los manifestantes concentrados ante la sede provisional del Ejecutivo.
Los manifestantes, que llevan protestando contra el Gobierno desde el pasado mes de noviembre, cuentan con apoyos principalmente entre la población urbana y la clase media, los sectores que perciben el sistema de compra de arroz como un método de corrupción y de desperdicio de recursos económicos.
Unos 30 representantes de los agricultores han recibido permiso para acceder a la sede del Gobierno para reunirse con los ministros de Comercio y Finanzas, Niwatthamrong Bunsongphaisan y Kittirat Na-Ranong, y han salido del encuentro sin llegar a un acuerdo tras menos de media hora de encuentro.
«No toleraremos esto durante más tiempo», ha advertido el presidente de la Asociación de Agricultores del Norte. «Nos incautaremos de los almacenes de arroz, para que el Gobierno no pueda engañarnos más», ha explicado.
Desde diciembre de 2014, Yingluck ha estado al frente de un gobierno en funciones por la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas para intentar poner fin a las manifestaciones contra su gabinete, el último de los episodios en una crisis política que comenzó en 2006 con un golpe de Estado sufrido por su hermano y entonces primer ministro, Thaksin Shinawatra.
El Ejecutivo ha tenido que continuar en funciones porque las elecciones del 2 de febrero no se pudieron llevar a cabo en muchos lugares por el boicot de los manifestantes antigubernamentales.