Por Fernando Bossi|Máximo Gómez (Opinión)

Máximo Gómez nació en 1836 en Baní, cabecera de la provincia Peravia, en el sur de República Dominicana. Desde muy joven fue combatiente en las diferentes luchas que se desarrollaron en la isla.

Radicado en Cuba se adhiere al alzamiento independentista de Carlos Manuel de Céspedes en 1868. En sus primeras participaciones se destaca una particular carga a machete, donde los mambises destrozaron una columna española que se dirigía a Bayamo. De ahí en más, la fama de las tropas mambíes crecerá proporcionalmente al terror de las tropas españolas hacia ellas. En la Guerra de los Diez Años Gómez deslumbró por sus victorias e intrepidez.

En 1895 se incorporó a la nueva guerra de liberación nacional. Tras firmar junto a José Martí el Manifiesto de Montecristi, fue designado Jefe del Ejército Libertador, siendo su lugarteniente Antonio Maceo.

Gómez alcanzó la proeza de culminar su campaña militar invicto. En 41 encuentros Gómez enfrentó a 40 mil soldados españoles, ocasionándole más de 25 mil muertos y heridos; a su mando contó con solo 4 mil hombres, contabilizándose solo 28 muertos y 80 heridos. Por esas cualidades fue bautizado como el “Napoleón de las Guerrillas”.

La muerte de Antonio Maceo y la de su hijo Francisco Gómez Toro, “Panchito”, le afectaron sobremanera, aunque supo sobreponerse.

Con el fin de desmoralizar a los españoles se aplicó la táctica de la «Tea Incendiaria», que consistía en destruir los cañaverales, ingenios, haciendas y ferrocarriles que servían a los intereses de los grandes propietarios. Pero allí también se ganó la antipatía de un sector de los propios cubanos que valoraban más sus propiedades que los ideales independentistas.

Fue ese sector –que pactará con los estadounidenses– el que combatirá y apartará a Gómez del escenario político. “El Viejo”, como cariñosamente lo llamaba el pueblo, fue amado hasta tal punto que se le propuso ser candidato a Presidente. Con la humildad que siempre caracterizó a Gómez, éste rechazó el ofrecimiento, simplemente agradeciendo a los cubanos haber podido aportar a la causa de la independencia nacional.

Falleció en La Habana el 17 de junio de 1905.

fernando.bossi.rojas@gmail.com