El jefe de brigada de los sanitarios cubanos en Sierra Leona, Jorge Delgado, informó que han logrado curar a 260 personas infectadas con el virus del ébola, tras recibir el tratamiento que ellos han aplicado.
La cifra está contabilizada desde octubre de 2014 en pacientes que tenían de cinco a siete días con el virus, momento en el que la enfermedad estaba muy extendida, según explicó Delgado quien recalcó que a pesar de ello lograron combatirla.
“Nosotros logramos salvarles la vida a 260 personas que llegaron muy mal, y tras nuestro tratamiento, se curaron y han proseguido con sus vidas”.
El Gobierno cubano entrenó a 461 doctores y enfermeros, quienes fueron trasladados a Sierra Leona. Esta nación caribeña fue la primera en atender el llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para cubrir las necesidades de personal en la región.
En los tres meses y medio que el equipo lleva en el país, han tratado a un millar de personas, pero no todas estaban infectadas con el virus del ébola, otros presentaron síntomas parecidos pero se trataba de la malaria.
“Es por ello que no se puede hacer el cálculo de que los 260 pacientes que han sobrevivido son un cuarto de los tratados”, especificó Delgado.
EPIDEMIA EN DESCENSO
Delgado destacó que la epidemia ha disminuido a pesar de que aún hay focos activos en los tres países (Sierra Leona, Liberia y Guinea), “antes podíamos ver 20 casos diarios, y estos días vemos 3-4, algunos días nada”, afirmó.
“Algo está claro: cada vez más, cuando vuelven los resultados del laboratorio, son más los que dan negativo que los que son positivos”, aseguró el médico, quien resaltó que los análisis ya los obtienen entre seis y 24 horas.
Destacó que los entierros clandestinos son los focos de infección más importante debido a que en el momento de la muerte es cuando la enfermedad es más virulenta y es por ello que los cadáveres son mas infecciosos.
“Especialmente en las zonas rurales, es donde estos entierros clandestinos se dan con más frecuencia. Hay una alta población musulmana, entre 65 y 70 por ciento, creo, con ritos y con costumbres muy arraigadas, y cambiar la cultura es muy difícil”, aseveró Delgado.
Dijo que para evitar el contagio debe hacerse un entierro digno y evitar el contacto directo con los fluidos que se desprenden del cuerpo.