El precio del petróleo alcanzó está semana los máximos valores de este año, tras conocerse los avances en las negociaciones previas a la reunión en Doha, Qatar, que se celebrará el próximo domingo 17 de abril, en la que participarán los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y no miembros de la organización
Esta semana el valor del crudo del Brent del Mar del Norte, rondó los 45 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) llegó a 42 dólares por barril, los mayores valores en este año. La sola posibilidad del encuentro ha cambiado la tendencia de los precios en los principales marcadores del mundo, incluida la cesta promedio de la OPEP.
Esta tendencia se reforzó cuando el martes se filtró a los medios de comunicación que Rusia y Arabia Saudí, los principales productores del mundo con 11 millones y 10,4 millones de barriles diarios, respectivamente, ratificaron su decisión de congelar la producción.
El mercado reaccionó no solo porque los gobiernos de Riad y Moscú están de acuerdo en congelar la producción, sino porque son los mayores exportadores de energías fósiles del mundo. Al reducirse la sobreoferta que provoca un acuerdo en los volúmenes de extracción se va estabilizando el mercado.
Aunque pareciera un razonamiento mecanicista, propio de la lógica de la economía clásica y neoclásica, la dinámica de los acontecimientos que arrojar un análisis de la tendencia de precios indican que cuando se dan acuerdos en la producción de crudo, el mercado reacciona al alza.
Los precios comenzaron a bajar desde junio de 2014, precisamente cuando en la conferencia ministerial de la OPEP número 165 se decidió mantener la producción a los volúmenes de ese momento.
Como en ese momento no se tomó la decisión de equilibrar el mercado, al igual que en las posteriores reuniones de la organización, los precios del petróleo se desplomaron. Para la cumbre de Doha mejoran las perspectivas.