Patria grande y socialismo de Mónica Saiz|En memoria (Opinión)

Desde esta columna nos solidarizamos con la familia de Robert Serra y María Herrera, brindando nuestro mensaje de máxima unidad frente a los enemigos de la Revolución y las fracciones de la derecha extrema que pretenden utilizar este hecho para desestabilizar la Revolución Bolivariana.

El crimen se produce en el contexto de un conjunto de acciones desarrolladas para desestabilizar al proceso revolucionario, que venían siendo anunciadas en los videos de las declaraciones de grupos terroristas.

La oposición pretende quitarle el carácter político y tratarlo como un tema de “delincuencia común”, atizando su campaña contra el Gobierno. Paradójicamente, tratan de despolitizarlo para lograr sus fines políticos.

Las opiniones desde el antichavismo rabioso que repercuten en los despolitizados y descontentos señalan lo mismo. Llegando al grave extremo de sembrar dudas sobre la conducta y la moral de la víctima.

El morbo y la manipulación es un arma milenaria de la derecha. El terrorismo también. Se trata de apelar a los más bajos sentimientos y a los instintos más primarios.

El crimen de Robert Serra no se puede despolitizar. Es un hecho político, por tratarse de un líder político, porque tiene causas y consecuencias políticas.

El pueblo chavista lo vive con dolor, atravesando este momento consciente de la gravedad que este hecho significa.

También tiene conciencia de que la respuesta debe ser con unidad, disciplina y fortaleza de la Revolución. Todos estos son hechos políticos.

El camino a las elecciones de 2015 estará minado de todo tipo de agresiones al pueblo revolucionario. Lo que está en juego es la continuidad en el poder de la Revolución Bolivariana.

La Revolución debe actuar con fortaleza, unidad, con la Constitución y la Ley en la mano.

¡En homenaje al camarada Robert Serra!

¡Honor y gloria!

saiz.monica@gmail.com