A cerca de máximos de 10 meses se cotizó este viernes el dólar en momentos en que continúan los debates sobre si la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) reducirá la flexibilidad de sus medidas.
Algunos funcionarios de esa entidad consideran más prudente la reducción de su programa de compra de bonos en el transcurso del año.
Expertos en el mercado de divisas explicaron que los inversores se inclinaban por el billete verde tras los comentarios de funcionarios de la FED sobre la posibilidad de que el banco central de la nación norteña salga definitivamente de varias de sus disposiciones anticrisis para fines de 2013.
En dicho entorno, el dólar avanzó 0,15 por ciento, a 102,35 yenes, cerca del máximo de cuatro años y medio alcanzado el pasado miércoles.
Frente al euro, se cotizó a 1,2863 unidades, con lo cual la moneda común siguió su tendencia bajista.
Analistas acotaron que la divisa europea también sufrió por algunas opiniones acerca de que el Banco Central Europeo pudiera estar evaluando la preparación de los bancos para llevar a cabo un posible recorte en sus tasas para depósitos por debajo de cero.
Llevar la tasa de depósitos a un nivel negativo haría que tener euros se vuelva poco atractivo y conduciría a liquidaciones masivas, precisaron.
La volatilidad del dólar y del euro ha sido una de las características del mercado de divisas en el orbe durante estos años de crisis.
En el caso del yen, su fortaleza ha perjudicado el comercio exterior de Japón, al provocar el encarecimiento de las exportaciones, una de los principales motores del crecimiento de la economía nipona.