Mercenarios tenían órdenes de tomar aeropuerto y secuestrar al presidente Maduro

«Las órdenes que teníamos eran asegurar y tomar un aeropuerto (en Caracas) para trasladar a ‘Maduro’ a Estados Unidos», confesó el miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense, Luke Alexander Denman, oriundo de Texas, y capturado en la República Bolivariana de Venezuela por la Operación Negro Primero, tras la frustración de dos incursiones militares por las costas de Macuto (estado La Guaira) y Chuao (estado Aragua).

Desde la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, instruyó la difusión del testimonio proporcionado por el marine estadounidense, de 36 años de edad, capturado en suelo venezolano, quien confesó prestar servicios para la empresa de seguridad privada Silvercorp USA que, al mismo tiempo, forma parte del servicio secreto del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

En el material audiovisual, el mercenario reconoció haber entrenado a un grupo de militares venezolanos desertores en varios campamentos ubicados en Riohacha (región colombiana), que figuran como propiedades del narcotraficamente colombiano, Elkin Javier López Torres, conocido como ‘Doble Rueda’ o ‘La Silla’.

«Ir con ellos hasta Venezuela, situar a Caracas, y asegurar un aeropuerto para seguir con el plan», eran las instrucciones a seguir,  declaró Alexander Denman, quien ingresó a la Armada estadounidense en 2006 y que, además, conoció a Jordan Goudreau (dueño de Silvercorp) en 2009, en Alemania.

Sobre su entrenamiento táctico militar, especificó: «Estuve en la Armada por cinco años. Fui entrenado en infiltración y Entrenamiento Individual Avanzado (AIT, por sus siglas en inglés), también entrenamiento en aguas profundas que incluye buceo e infiltrar embarcaciones».

El soldado estadounidense, quien viajó desde Estados Unidos a Colombia el pasado 16 de enero de 2020, precisó que actividades como «planeamiento» y «trabajo táctico de edificios» formaban parte del entrenamiento dirigido a los desertores venezolanos en Riohacha, quienes fueron abatidos por los cuerpos de seguridad del Estado venezolano.

Subrayó, además, que por sus servicios contra Venezuela esperaba un pago entre 50 y 100 mil dólares.

Sin embargo, aún con la captura de este mercenario vinculado al servicio secreto de Donald Trump, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, negó la participación de la Casa Blanca en el intento esta incursión terrorista por vía marítima a Venezuela ocurrido el pasado 3 de mayo. «Si hubiéramos estado involucrados, habría sido diferente», dijo.

Finalmente, Alexander Denman reconoció que el contrato de sus servicios fue firmado por el dueño de Silvercorp USA, Jordan Goudreau, y el dirigente de la oposición venezolana, Juan Guaidó.

¿Por qué entrenaste grupos irregulares como Fuerzas Especiales para invadir a Venezuela?, le preguntó el agente venezolano de inteligencia al soldado estadounidense y éste contestó: «Entrené a grupos irregularidades de venezolanos porque creí que eso ayudaría a su «causa», pensé que no era el caso de grupos armados irregulares».

El trabajo coordinado entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana logró la frustración de la Operación Gedeón, que tenía como propósito el asesinato selectivo de diversos dirigentes políticos de la Revolución Bolivariana.

T/Luis Lovera Calanche