El Metro de Caracas ha emprendido un plan de sustitución de importaciones y utilización de tecnología venezolana para el mantenimiento del sistema durante este año 2018, lo que ha permitido el ahorro de divisas y el rompimiento de la dependencia tecnológica con empresas transnacionales, lo que ha favorecido el incentivo a la producción nacional.
Así lo informó el presidente de este sistema de transporte, César Vega, quien en nota de prensa detalló que los trabajadores de la empresa han ejecutado el mantenimiento y control de trenes, así como de equipos electromecánicos y de electrificación, transporte superficial, vía férrea y obras civiles.
“Se trata de un plan de recuperación basado en el mantenimiento correctivo hecho con tecnología y mano de obra venezolana que generó un ahorro por más de 8 millones 940 mil dólares”, con la finalidad de optimizar el servicio que beneficia a millones de usuarios, señaló Vega.
Durante este año, el Metro de Caracas ha sustituido las zapatas frotadoras adaptadas a 30 trenes de Línea 1 y a 10 trenes de la flota operativa de las líneas 2 y 3, todas de fabricación nacional.
El presidente del subterráneo explicó que estas piezas transmiten la corriente para la iluminación, el aire acondicionado y el movimiento del material rodante. En este sentido, dijo que se avanza en un plan de climatización de las estaciones ye los trenes operativos de las líneas 1,2 y 3.
Asimismo, se refirió al hito alcanzado por el sistema Metro en el cambio de conducción a semiautomático en los trenes Guaicaipuro de las líneas 2 y 3, lo cual permite aumentar la velocidad de 45 kilómetros por hora a 60 kilómetros por hora, reduciéndose el tiempo de recorrido entre las estaciones.
“Gracias al ingenio de la clase obrera se pudo recuperar la máquina lavadora de trenes”, ubicada en los patios y talleres de Propatria, agregó.
Vía férrea blindada
Igualmente, se ejecutó un riguroso control para preservar la seguridad en las vías, como la rehabilitación de la curva 9 (tramo Agua Salud-Caño Amarillo), lo que garantiza el paso seguro de trenes sin restricción de velocidad.
A esto se suma la recuperación de la máquina compactadora de vía que permite mejorar los tiempos del servicio comercial y garantizar la estabilización de la vía.
Sobre el Cabletren Bolivariano, Vega precisó que se repararon dos compresores rotativos del tren número dos y se sustituyeron los cauchos, lo que permite la estabilidad del tren para mejorar el servicio.
Del mismo modo, para el Metrocable Mariche, con seis años de antigüedad, se repararon 25 pinzas de agarre agamatic, pieza que fija la cabina al cable tractor, mientras realiza el recorrido. Además, se recuperó el sistema de comunicaciones entre los módulos de control y las torres, a fin garantizar la operatividad del sistema.