La falta de una pensión suficiente que provoca dependencia económica de los adultos mayores los hace víctimas potenciales de maltrato de sus familiares. En México, los bajos niveles de ingresos obliga a ancianos a vivir y depender de familiares y el 95 por ciento recibe maltrato sicológico de éstos.
El presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Carlos Noriega Curtis, lamentó la situación que enfrentan los ancianos por no contar con una pensión suficiente. “Es dramático que muchas de esas personas mayores en México reciban maltrato, inclusive de sus parientes cercanos, por no contar con una pensión y entonces depender de ellos”, dijo.
Reseñó: “Cifras del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) revelan que en la actualidad existen en el país 10.9 millones de personas mayores de 60 años; seis millones de hogares tienen un adulto mayor como jefe de familia, 2.7 millones de ellos están compuestos por el adulto mayor jefe y sus hijos, y un millón de hogares están habitados por adultos mayores solos”.
Mencionó esos datos con motivo del Día Mundial de la toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebra el día 15 de este mes. Advirtió que la proporción de adultos mayores con 65 o más años, con respecto a la población total, se irá incrementando gradualmente, hasta alcanzar 16.2 por ciento en 2050; es decir, el número de ancianos que necesitarán recursos económicos para solventar la vejez pasarán de 8.3 millones en 2015 a 24.4 millones en 2050, y habrá que prevenir el maltrato, inclusive, de sus familiares.
Al respecto, el presidente de la Amafore hizo notar que los trabajadores mexicanos no realizan aportaciones a sus cuentas de retiro con la regularidad deseada y que de cada 100 días posibles para cotizar, sólo lo hacen durante 68.
“Aun cuando haber logrado un sistema de contribución definida es un gran avance, todavía existen varios retos que hay que enfrentar a la brevedad: Es imperativo incrementar la cobertura y sensibilizar a los jóvenes para que empiecen a ahorrar desde que inician su vida laboral, para aumentar la densidad de cotización y los recursos acumulados. Asimismo es necesario incrementar la edad del retiro e integrar otros sistemas de pensiones de beneficio definido que todavía persisten, para alcanzar un sistema de pensiones viable con un auténtico alcance nacional”, propuso.