México y El Salvador firman primer acuerdo para desarrollo en Centroamérica

Los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Nayib Bukele, de El Salvador, firmaron en Tapachula (sur) el primer acuerdo bilateral en el marco del Plan Integral de Desarrollo para el sureste mexicano y el Triángulo Norte de Centroamérica, que también integran Honduras y Guatemala.

Parte de una cooperación mexicana de 100 millones de dólares permitirá atender las causas de la migración en El Salvador, al «crear empleos, mejorar el medio ambiente, que haya producción, trabajo, y que la gente, sobre todo los jóvenes, no se vean en la necesidad de irse a buscar la vida a otra parte», expresó López Obrador en un discurso.

El primer programa social mexicano que se exporta a América Central, llamado «Sembrando Vida», permitirá crear 20.000 empleos en El Salvador en tareas de cultivo de 50.000 hectáreas de árboles maderables y frutales, dijo el mandatario mexicano.

«Lo que se está haciendo con este programa, es que la gente pueda ser feliz donde están sus culturas y sus raíces», enfatizó López Obrador al hacer una reseña de los principales programas sociales de su Gobierno.

El jefe de Estado mexicano dijo que el plan se implementa en el marco de un acuerdo negociado con el Gobierno de EEUU para evitar la imposición de aranceles unilaterales a las importaciones de productos mexicanos en ese país, a cambio de comprometerse a controlar su frontera sur.

«No entraron en vigor las medidas [arancelarias] y tenemos el compromiso de que haya más control en nuestra frontera sur, pedir que el que ingrese se registre, hasta para cuidarlos mejor, para que no sean víctimas de abuso», reconoció el líder mexicano.

Para ejercer ese control «necesitamos un registro y el compromiso de proteger los derechos humanos, la fraternidad universal no tiene fronteras», exclamó.

Además, López Obrador reafirmó su defensa del desarrollo y el libre comercio.

Las medidas no tratan «solo el uso de la fuerza o solo de medidas coercitivas de cerrar fronteras, sino entender el problema de fondo y buscar soluciones a esos problemas que originan el fenómeno migratorio».

El mandatario centroamericano de 37 años, considerado el más popular en una encuesta global de Consulta Mitoksky, acudió vistiendo pantalones vaqueros y una camisa blanca con las mangas recogidas, mientras que su anfitrión lo recibió con una guayabera con detalles de diseños indígenas.

Bukele dijo que López Obrador «es un hombre que quiere lo mejor para México y que su único interés es dejar un legado para su país, por eso el ejemplo que da México, es el ejemplo que necesitan oír en el resto del mundo.

El líder salvadoreño agradeció el apoyo de López Obrador, a quien incluso se dirigió como «cabecita de algodón», como según él lo llaman algunos seguidores, y ofreció la cooperación de su administración asegurando que «vendrán mejores tiempos para todos».

El plan fue respaldo ya por Alemania, España y Chile, y además recibió el apoyo del secretario general de la ONU, la Unión Europea, y la Comunidad Iberoamericana.

T/Sputnik
F/Reuters