“Mi objetivo es exponer en todos los escenarios que pueda la música venezolana combinada con el jazz”

El joven pianista de 26 años de edad ya cuenta cono una incipiente pero sólida proyección internacional

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Con 26 años de edad el pianista venezolano Baden Goyo dice tener claro su propósito como artista: difundir en todos los espacios que le sea posible las sonoridades tradicionales venezolanas, envueltas en la estética universal y contemporánea, con una marcada influencia del jazz y, por supuesto, con su sello personal como compositor. Estas características fundamentales de su intencionalidad como creador están presentes de su primera producción discográfica titulada Magenta, que ya está en circulación en plataformas digitales.

El joven pianista comenzó su formación académica en la caraqueña Escuela de Música Lino Gallardo y posteriormente emprendió los caminos que conducen a descubrir la magia del jazz bajo la guía del destacado músico, compositor y docente Gerry Weil, maestro de maestros.

A los 19 años de edad Goyo se vinculó con el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, cuando fue seleccionado para formar parte de la Simón Bolívar Big Band Jazz, una agrupación conocida a escala internacional dentro del mundillo de este género musical, distinguida por una tendencia pedagógica que durante cuatro años le permitió al pianista fortalecer su formación con importantes maestros de diversas latitudes.

Ya con una incipiente pero sólida proyección internacional, Baden Goyo actualmente cursa estudios en el departamento de Jazz y Música contemporánea en The New School for Jazz & Contemporary Music de Nueva York, donde además disfruta de una beca otorgada por la Fundación Grammy.

GENTILICIO MUSICAL

Más allá de ese extenso y constante proceso de formación, el contacto de Baden Goyo con la música venezolana le viene desde la cuna e incluso mucho antes, gracias a su familia y particularmente de su padre, a quien describe como un empedernido melómano que desde los inicios de la vida del pianista lo acercó a las sonoridades del cuatro y de la guitarra.

Además, la familia de Baden Goyo forjó su gentilicio musical cuando desde niño lo llevaron a conciertos de artistas y agrupaciones como Serenata Guayanesa, Gualberto Ibarreto, Ensamble Gurrufío, entre muchos otros destacados exponentes de nuestras tradiciones musicales que también escuchaba en casa desde muy temprana edad.

EL ATARDECER DE LAS COSTAS VENEZOLANAS

Inclusive, según contó el pianista y compositor al Correo del Orinoco, el título de su primera grabación discográfica, Magenta, es el nombre de uno de los temas incluidos en la producción inspirado en los ritmos afrovenezolanos que forman parte del acervo sonoro de las costas centrales venezolanas.

“Magenta fue el color que siempre me evocó ese tema desde un principio cuando lo estaba componiendo. La sensación que me trasmitía, y me trasmite cuando la toco o la escucho, me transporta a los atardeceres de la costa centrales venezolanas cuando se tiñen del color magenta”, describió el músico.

LA GÉNESIS

El disco Magenta, contó Goyo, surgió de la conjugación de muchos factores entre los que se cuenta la química que surgió del compartir escenarios con el baterista Daniel Prim y el bajista Freddy Adrián, con quienes se configuró el trío DBF Jazz en 2012, con interpretaciones de estándares del género y música de otros artistas como Avishai Cohen, Pat Metheny, San Francisco Jazz Collective, entre muchos otros que son parte de las referencias artísticas del pianista y de sus acompañantes.

“En esa experiencia dentro del trío me fueron llegando algunas ideas musicales, quería innovar y darle espacio a mi voz propia. Tenía mucha influencias frescas de la música que estábamos tocando y de la que nos gustaba a los tres. Entonces comencé a componer”, narró el pianista.

De ahí surgieron siete temas que mezclan las tradiciones sonoras venezolanas envueltas en un formato “más universal y contemporáneo” en el cual predomina el jazz y aderezados con un amplio espacio para imporvisar la expresión artística que surja en el momento de la improvisación. Casi todas las piezas son de autoría de Baden Goyo salvo “La dama de la ciudad”, original de Frank Quintero y “Mi valle”, compuesta por Joel Martínez.

En general en el disco se puede conseguir merengue venezolano (“Comenzar de nuevo”), tambores afrovenezolanos (“Magenta”) y onda nueva (“Al final”), entre otros. Además el disco tiene un lado más cercano al jazz con temas como “Mi valle soñado” (jazz waltz) y unas exploraciones con métricas irregulares, en combinación con temas lentos y reflexivos.

SIEMPRE DIFERENTE

-¿Esa improvisación que surgió al momento de grabar los temas de Magenta se convierte ahora en una camisa de fuerza, o los temas sonarán diferente en cada interpretación cuando los hagan en vivo?

-En el jazz en general la improvisación es la característica más bonita. Cada vez que interpretas un tema es diferente a la vez anterior porque la siempre siempre surge algo propio del momento. En el disco hay cosas orgánicas que surgieron en el estudio. Por supuesto, cada tema tiene una estructura, una melodía escrita, pero en estos espacios para improvisar se pueden escuchar solos de bajo,de batería y piano. Y en vivo claro que los temas mutarán de nuevo, serán distintos a lo que quedó registrado.

-¿Cómo fue el proceso para crear estos temas? ¿Cuándo fue?

-Fue entre 2012 y 2013. Fue algo bastante espontáneo. Sin embargo no puedo decir que cada dia tenía un tema listo. Por las enseñanzas de Gerry Weil suelo tener mucha paciencia cuando surge un tema nuevo, a veces lo dejo reposar un poco para escucharlo luego con odios frescos. A veces si, surge el tema de un solo tirón y sientes que esta completo, otras veces necesita madurar algunas cosas para que sientas que está listo.

-¿Tienes una metodología establecida para componer?

-Sí, trato de dedicarme al menos un día a la semana a explorar ideas para componer. Pero para este disco, el proceso fue bastante espontaneo hay temas que surgían simplemente de sentarme al piano y tocar, otros los trabajé de una manera más intencional con un motivo específico.

-¿Cuál dirías que es tu intencionalidad como artista, al menos en este momento?

-Básicamente mi meta acá es exponer mi música original, que no es mas que la fusión de la música venezolana con el jazz

SOBRE TERESA CARREÑO

-Este año año es el centenario de la muerte de Teresa Carreño. ¿Piensas que todos los pianistas venezolanos tienen alguna influencia de ella?

-Al menos todos sabemos quién fue, la importancia y la referencia mundial que tuvo en Venezuela y el mundo. No diría que necesariamente todos conocen o tocan repertorio de ella. Pero te puedo decir que viviendo fuera del país me he encontrado con que el nombre de Teresa Carreño es una referencia recurrente cuando se habla del piano venezolano. Los músicos de otros países siempre la mencionan cuando hablan de músicos venezolanos influyentes. Creo que es una gigante del piano, sin duda. La respeto y la quiero mucho y su legado me hace sentir orgulloso como pianista venezolano.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Cortesía R.P.
Caracas