El presidente de Haití, Michel Martelly, reconoció este domingo los problemas que atraviesa la nación caribeña y la imposibilidad de resolverlos por la falta de recursos, aunque sostuvo que la nación va en la dirección correcta para solventarlos.
El mandatario dio a conocer su postura en un acto con motivo de la celebración del 211 aniversario de la creación de la bandera de Haití, evento que tuvo lugar en la localidad de Arcahaie (30 kilómetros al norte de la capital Puerto Príncipe).
En el tradicional discurso presidencial del 18 de mayo, el gobernante pidió al pueblo haitiano que aplique el lema de la bandera «La unión hace la fuerza, vive Haití, vive nuestra bandera».
«Todos sabemos que cuando estamos unidos tenemos la fuerza para luchar y para ganar (…) no tengo ninguna duda de que podemos unirnos a plantar nuestra bandera en el camino del progreso, la democracia y el desarrollo», agregó.
Asimismo, el presidente indicó que esta fecha pone de relieve lo injustos que son los prejuicios sobre las mujeres, al referirse a Catherine Flon, quien, según la historia, cosió la primera bandera azul y roja de Haití en Arcahaie.
En ese sentido, Martelly enfatizó que su gobierno trata de construir un nuevo Haití basado en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
«Nos debemos separar de todas las prácticas obsoletas que han retrasado nuestro camino hacia este ideal», señaló, al tiempo que confió en las vías de la educación y el conocimiento para forjar un Haití mejor y cumplir los desafíos de la marcha hacia el progreso.
El Jefe de Estado insistió en que trabaja por un Estado de derecho en el que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de acceder a la educación, la justicia, el trabajo, la alimentación, el cuidado y la salud.