Miguel Cabrera ya tiene dos mil hits con Tigres de Detroit

Con su doblete 579 superó a Wade Boggs y pasó a la casilla 23

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Miguel Cabrera protagonizó un pasado fin de semana histórico. El sábado se metió en la casilla 50 entre los más hiteadores de las mayores; mientras el domingo se convirtió apenas en el octavo pelotero que consigue al menos 2.000 imparables, vistiendo el uniforme de los Tigres de Detroit.

En el primero con Víctor Reyes en la antesala por triple y un out, Cabrera despachó un roletazo al jardín izquierdo que remolcó la primera carrera del juego contra Mellizos de Minnesota. Los otros son Ty Cobb (3.900), Al Kaline (3.007), Gehringer (2.839), Harry Heilmann (2.499), Sam Crawford (2.466), Lou Whitaker (2.369) y Alan Trammell (2.365).

Cabrera conectó los primeros 842 hits de su carrera con los Marlins de Florida, entre 2003 y 2007, antes de ser cambiado a los bengalíes. Apenas otro jugador activo suma por los menos dos mil imparables con un club. Se trata del quisqueyano Albert Pujols, quien compiló 2.073 con Cardenales de San Luis, antes de ser canjeado a Ángeles de Anaheim.

De acuerdo con la nota de Jason Beck para MLB.com, Cabrera se convirtió en uno de apenas 16 jugadores que ocupan el Top 50 de todos los tiempos en hits, jonrones y carreras impulsadas en la MLB. Además, “Miggy” logró su doblete 579 en su carrera, superando a Wade Boggs y ahora es el 23 vitalicio. Sólo le separan tres dobles de Cap Anson (582) y cuatro de Robin Yount (583), dueños de los peldaños 22 y 21, respectivamente.

Cabrera lleva 2.841 petardos, dos más que Charlie Gehringer; mientras colecciona 1.078 extrabases, lo que le ayudó a nivelarse con Cal Ripken Jr. y el boricua Carlos Beltrán en el sitial 24 de la historia. Su estacazo de vuelta completa fue el 482, a once de Fred McGriff y Lou Gehrig, que ostentan el escalón 28 en los anales de MLB, con 493 bambinazos. Cabrera, de 37 años, ha remolcado al menos una carrera en sus últimos siete juegos.

“CAFECITO”

Y Rays de Tampa Bay cambió a José Martínez a Cachorros de Chicago, para allanar el camino a las Grandes Ligas del prospecto cubano Randy Arozarena, que fue promovido al equipo grande el fin de semana.

“Cafecito” Martínez apareció en 24 encuentros con los floridanos y en trece de ellos fue usado como designado y contra lanzadores zurdos, pero no rindió como lo había hecho en años anteriores contra pitchers de esa mano. En 32 turnos exhibió una línea ofensiva de .229/.289/.429, con cuatro dobles, un jonrón y cuatro remolcadas.

El guaireño había llegado a Tampa Bay, junto con el jardinero Arozarena, proveniente de un canje con los Cardenales de San Luis, durante el mes de enero. Los oseznos se comprometieron a enviar “un jugador o jugadores a definirse después o dinero en efectivo”, para completar la transacción.

Martínez tomó el lugar en el roster de 40 del receptor Josh Phegley, que fue designado para asignación por Chicago. En lo que va de temporada, el venezolano marcha con promedio global de .239, con dos cuadrangulares y 10 carreras empujadas.

LUIS BASABE ES EL 421

Luis Alexander Basabe debutó la semana pasada en Grandes Ligas con Gigantes de San Francisco. Cumplió 24 años el pasado 26 de agosto y fue usado como corredor emergente por el manager Gabe Kapler en lugar de Joey Bart, durante el séptimo inning del segundo juego contra Dodgers de Los Ángeles. El venezolano quedó en el séptimo puesto de la alineación, pero no llegó a consumir turno.

El ex prospecto de Medias Blancas llegó a San Francisco vía cambio por consideraciones económicas, el 9 de agosto, un día después que Chicago le designara para asignación. Ya fue enviado de vuelta a la sede alterna de Gigantes en Sacramento.

Basabe es el décimo criollo que juega por primera vez en las mayores este año y el 421 de por vida. Antes que este jardinero y bateador de las manos, se estrenaron Andrés Giménez (Mets), William Contreras (Bravos), Edward Olivares (Padres), Anthony Castro (Tigres), Nivaldo Rodríguez (Astros), Carlos Sanabria (Astros), Alí Sánchez (Mets), Keibert Ruiz (Dodgers) y Ricardo Sánchez (Cardenales).

El novato inició 2020 como el noveno prospecto de Medias Blancas según MLB Pipeline y siempre generó grandes expectativas, tras llegar al equipo desde Medias Rojas de Boston, como parte del cambio por el estelar zurdo Chris Sale en 2016. Sin embargo, su desarrollo ha sido lento, pese a su gran potencial.

Ahora, en un equipo en reconstrucción, quizás el aire fresco de la bahía le siente mejor, que los vendavales de Chicago. En Venezuela es ficha de Leones del Caracas, pero solo participó en unos careos durante la justa 2017-2018.

TORRENS A SEATTLE

Luis Torrens fue incluido en un cambio múltiple entre Padres de san Diego y Marineros de Seattle, que se produjo al filo de la medianoche del domingo. El receptor pasó a los nautas junto con el jardinero prospecto Taylor Trammell, el jugador de cuadro Ty France y el derecho mexicano Andrés Muñoz, mientras que los religiosos recibieron al utility Austin Nola, así como los lanzadores Austin Adams y Dan Altavilla.

Torrens, de 24 años, fue llamado a las mayores a mediados de agosto desde la sede alterna de los religiosos. A partir de entonces, participó en siete juegos y ligó de 11-3 (.273), con doble, boleto y dos ponches.

Desde su debut en 2017 suma apenas 70 partidos en Grandes Ligas. Ahora, tal vez reciba más oportunidades, ya que en Seattle dividirá las labores en la receptoría con el novato Joseph Odom y Joe Hudson, tras la partida del versátil Nola, quien se estaba desempeñado como cátcher titular. Odom y Hudson se combinan para un bajísimo promedio de .096 (31-3) sin extra bases y una remolcada este 2020. Tom Murphy, el careta de mayor experiencia en el equipo, se encuentra en lista de lesionados de 45 días debido a una fractura en el pie izquierdo.

En ligas menores, Torrens exhibe una línea ofensiva vitalicia de .272/.343/.404 en 1.584 apariciones legales y era considerado el receptor con mejores cualidades defensivas en el sistema de granjas religioso. Con los curas su OPS fue .479, pero en apenas 148 visitas al plato.

T/ Redacción CO
F/ Archivo CO
Caracas