La líder indígena argentina Milagro Sala denunció una persecución política en su contra por su militancia en el peronismo al ofrecer declaraciones sobre las causas judiciales que le imputan ante tribunales en Argentina.
La dirigente de la organización Tupac Amaru rindió declaratoria por una causa que impulsa el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, desde 2009, cuando en una manifestación en su contra le lanzaron huevos. En ese entonces él era senador, reseña Prensa Latina.
Sala, quien lleva un año en prisión, fue aprehendida el 16 de enero de este año tras un allanamiento a su residencia, ubicada en la capital de la provincia de Jujuy, por supuesta instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real, bajo una orden del juez Raúl Gutiérrez.
Desde el Tribunal Oral Federal 1 de Jujuy, ante el auditorio, Sala declaró este jueves 15 de diciembre, que la ira del gobernador Morales en su contra es porque es peronista y porque decidió defender las banderas de la dignidad con Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
En varios momentos la defensa de Sala ha reafirmado que ella no organizó esta manifestación e incluso estaba lejos del lugar, en Monterrico, a 50 kilómetros de San Salvador.
Ante el tribunal, Sala denunció ser víctima “de una persecución política encabezada desde hace ocho años por Morales (…) La molestia de él que los negros nos pudimos organizar, que no le pedimos nada a sectores políticos y que aprendimos a no agachar la cabeza delante de nadie”, expresó la líder indígena, en una nota publicada en el portal Página 12.
Tras el primer juicio de este jueves, están programadas audiencias para la próxima semana, 18, 20 y 21 de este mes, según el portal Infonews.