Miles de estudiantes chilenos marcharon este miércoles por el centro de esta capital y por otras ciudades para exigir una profunda reforma educacional.
Según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), asistieron a esta multitudinaria movilización unas 80 mil personas.
Acompañados por familiares, profesores, trabajadores del sector, entre otros, exigieron cambios de manera que la enseñanza sea gratuita y de mayor calidad.
Banderas, coloridos carteles con referencia a sus demandas, bailes, entre otras manifestaciones, amenizaron la marcha pacífica que recorrió las principales calles de Santiago.
Como en otras ocasiones, al cierre de la movilización aparecieron encapuchados con el objetivo de desestabilizar la medida de presión, según han reiterado los propios estudiantes quienes rechazan cualquier acto violento.
Desde el 2011, los estudiantes son protagonistas de masivas movilizaciones por un cambio en el modelo educacional.
En esta nación suramericana sólo 25% del sistema educativo es financiado por el Estado, mientras que la elevada cifra de 75 por ciento depende de los aportes de los estudiantes y sus familiares. El Estado garantiza únicamente la gratuidad en el nivel básico.
El sistema nacional educativo se sustenta en bases erigidas durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo el papel del Estado a partir de la promulgación en 1990 de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, a ser un simple regulador, y delegó la educación al sector privado.