Por primera vez en muchos años, de ocho mil a 10 mil trabajadores de todos los sectores salieron a las calles este martes en Costa Rica con motivo del Día Internacional del Trabajo.
Buses provenientes de distintos puntos del país llegaron desde horas tempranas a la ciudad con participantes en el desfile para manifestar su rechazo a la política fiscal promovida por la administración de Laura Chinchilla.
De los tres frentes estructurados para la marcha, el principal de ellos transitó desde las inmediaciones de Torre Mercedes, en el Paseo Colón, hasta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), bajo la consigna En defensa de la Seguridad Social.
Este bloque, integrado mayoritariamente por trabajadores de la salud, el sector público y otros, rodeó con una cadena humana la sede central de la CCSS, como símbolo de que en lo adelante la lucha será por preservar la institución para todos los costarricenses.
Dirigentes sindicales concordaron en la necesidad de la unidad de todas y todos en el territorio para salvar las conquistas legadas por el Estado de Bienestar, orientadas a garantizar al pueblo servicios básicos como la salud, la educación y otros.
Miembros de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum integraron otro de los frentes de la marcha, que se inició con una misa en la iglesia La Merced, y avanzó tras una manta con el lema Marchemos por empleos dignos, de calidad, de equidad y de seguridad social.
En tanto, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza partió del Parque Central hasta la Plaza de la Democracia, en franca protesta por la reforma tributaria y el Plan B presentado la semana anterior, con el cual el gobierno busca mitigar, temporalmente, la situación fiscal.