Los sindicatos franceses sacaron a decenas de miles de personas a las calles de París, la capital, para manifestar su oposición a las políticas neoliberales que están terminando con los derechos de la clase trabajadora.
Una verdadera marea humana recorrió las calles de París para denunciar las políticas capitalistas del Gobierno de François Hollande. Los sindicatos de trabajadores dijeron basta a los recortes sociales que impone el ejecutivo galo.
La llamada “Ley Macron” que impone por decreto la desregularización del mercado de trabajo y la liberalización a ultranza de la economía con la privatización de servicios públicos, ha sido la gota de agua que ha hecho desbordar la paciencia sindical.
La política neoliberal impuesta por el Gobierno tiene consecuencias desastrosas para los trabajadores, los desempleados, y los jubilados. El paro, la precariedad y la pobreza suben.
La situación de desesperanza de los franceses es debida a su pérdida de derechos y la falta de un futuro esperanzador.