Este viernes concluyó el entrenamiento que mantuvieron los miembros de la milicia Bolivariana bajo tres días, con una marcha administrativa de cuatro kilómetros, así lo informó el Vicepresidente Elías Jaua en compañía del Ministro de la Defensa Carlos Mata Figueroa; miembros del Alto Mando Militar; y el gobernador del estado Cojedes, Teodoro Bolívar, desde el Centro de Entrenamiento del Ejército conocido como “El Pao”.
Luego de tres días de entrenamiento bajo el sol Cojedeño y más de 39 grados de calor, se dio fin al trabajo que fue calificado de exitoso por parte del vicepresidente Elías Jaua, quien reitero que las milicias “son un brazo de defensa para nuestra soberanía, estamos calentando los motores de cara al ciclo bicentenario”.
Durante el Consejo de Ministros en el Palacio de Miraflores, realizado este viernes y en alusión al trabajo realizado por las milicias, el Primer Mandatario Nacional, Hugo Chávez Frías, recordó la función de este componente de las Fuerzas Armadas Bolivarianas: “hay que preparar a Venezuela de cara a los 20 años por venir, en que convertiremos nuestro país en una potencia”.
Para el vicepresidente Jaua esta actividad constituye “un esfuerzo para que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional se cumplan”, y agregó, que es un deber de todos los venezolanos “estar preparados para la defensa de la nación”.
Igualmente, explicó que estos eventos se ejecutan para “garantizar la paz y la integridad de todo el territorio nacional” y demuestran “el fervor de nuestros campesinos y oficiales de la Fuerza Armada Nacional”.
Por su parte el ministro de la Defensa, general Carlos Mata Figueroa, explicó que esta actividad, calificada como “una marcha dura pero alegre”, se ejecutó de manera conjunta en cuatro estados y que en ella participaron un aproximado de 2 mil quinientos efectivos de las milicias.
Explicó que Venezuela “no ataca a nadie, pero sí se prepara para defender lo más sagrado que tiene el venezolano: su tierra y su soberanía”.
Para el ministro de la Defensa, esta es “una buena experiencia para nuestros milicianos” que permite tener “una fuerza armada fortalecida”.