La FANB participa en el sistema científico|Min-Ciencia y Min-Defensa desarrollan proyectos conjuntos

El modelo del sistema Arpía es uno de los productos de esta relación interministerial

En el despacho de José Luis Berroterán, viceministro de Formación para la Ciencia y el Trabajo, hay un modelo del sistema Arpía: el avión no tripulado diseñado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con apoyo de Irán. Esta unidad, que fue expuesta recientemente por el presidente Nicolás Maduro, se utilizará para reconocimiento de zonas de frontera, estudios de cultivos y otras tareas de interés nacional, según se ha informado oficialmente.

Berroterán puntualiza que el despacho de Ciencia tiene una cooperación estrecha con el Ministerio del Poder Popular para la Defensa. “El ministerio de la Defensa participa en las exposiciones de los encuentros regionales de ciencia, tecnología e innovación, y uno de los elementos que socializa es el avión para observación inmediata de la tierra”, conocido como Arpía. “Se muestra de forma didáctica al público cuáles son los principios, cómo es el control remoto, cuál es la utilidad del avión para observación de condiciones en la superficie de la tierra, el tipo de cultivo, los cambios de uso, para seguridad en las fronteras”, describió.

Pero no se queda en el Arpía. “Hay una relación entre el ministerio de Defensa y el ministerio de Ciencia” para “muchas de la actividades”, destacó. “Tenemos una cartera directa de proyectos de institución a institución, con mucho énfasis en el elemento de innovación de la Fuerza Armada”.

-¿Es una ciencia para la guerra? ¿Es una ciencia con una idea bélica? ¿De conflicto?

-No. Es una ciencia para mejorar la comunicación, el transporte. Interactuamos mucho con el desarrollo de las tecnologías para el uso más eficiente de los productos de los satélites, como en el caso del satélite Miranda. Son elementos importantísimos en los que hay una relación bastante estrecha, y con la creación del centro de innovación de la Fuerza Armada debe existir una interacción para aprovechar las experiencias conjuntas que se vayan desarrollando, que forman parte del sistema nacional de ciencia.

-¿Ya se incorpora como tal el sector militar?

-Está incorporado. Ellos participan activamente en la organización de nuestros eventos de ciencia, tecnología e innovación. Participan con sus innovadores en el Programa de Estímulo a la Investigación; participan en las convocatorias para proyectos del Fonacit. Son miembros muy activos.

-¿Eso era así antes?

-Para nada. Es un elemento de transformación real; nos da una alegría permanente saber que estamos transformando el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación para que tengamos autodeterminación tecnológica, independencia en la forma de generar conocimientos y hacer ciencia y promover una corriente importantísima de inventiva, de innovación, porque tenemos todo el talento.

-La relación entre ciencia e industria militar puede ser preocupante. La industria estadounidense es criticable. ¿No es ese el modelo que vamos a asumir?

-No. La verdad es que hay actores de lado y lado que tenemos muy buena comunicación.

-¿No van a ser los intereses guerreristas los que van a privar?

-No. Hasta este momento no ha sido así. Es un trabajo para la elaboración de elementos de telecomunicación.

T/ Vanessa Davies
F/ Miguel Romero