Con la reciente inclusión de los conocimientos de la curagua de Aguasay en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, el Gobierno bolivariano “ratifica el compromiso no solo porque se proyecte nuestra cultura y lo mejor de nuestra identidad popular sino también nuestro compromiso para que esto persista”, afirmó Reinaldo Iturriza, titular del despacho de Cultura.
Los conocimientos y las tecnologías tradicionales relacionadas con el cultivo y procesamiento de la curagua en el municipio Aguasay, en el estado Monagas, fueron declarados el miércoles Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, durante décima reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en Windhoek, capital de Namibia.
Iturriza reconoció el “extraordinario” trabajo que ha desarrollado en los últimos años el Centro de la Diversidad Cultural (CDC) en la elaboración de los expedientes de candidaturas a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Asimismo, felicitó al pueblo de Aguasay por el reconocimiento.
“Puede resultar chocante, pero es la verdad. Esta era una victoria cantada. Progresivamente se cumplieron todos los pasos que nos anunciaban esta nueva declaratoria. Por más preparados que estuviéramos, indudablemente, ayer nos produjo una alegría infinita esta declaratoria”, expresó el ministro, que considera el reconocimiento como una “victoria del pueblo venezolano”.
En una conferencia de prensa, Iturriza recordó que visitó Aguasay y pudo constatar que se trata de un pueblo cuya vida gira en torno a la curagua. Asimismo, recalcó que la Revolución bolivariana ha significado “la posibilidad de visibilizar una cantidad impresionante de manifestaciones culturales” que “estaban absolutamente apartadas” porque “prevalecía esa sensibilidad automigratoria, a la que la da vergüenza lo que somos”.
Por su parte, George Amaiz, director de Colecciones del CDC, declaró que la declaratoria de la Unesco “no solo es significativo por la mera inscripción sino por lo que está detrás, el reconocimiento de una tradición tan importante, tan significativa para la comunidad de Aguasay, que históricamente ha sido invisibilizada. En estos tiempos gloriosos se reconoce la diferencia, se reconoce la importancia de la diversidad cultural y creo sobran los motivos para estar contentos”.
Amaiz resaltó que la declaratoria de los conocimientos de la curagua es la cuarta inscripción consecutiva que Venezuela logra en la referida lista y “vendrán más”. El primer reconocimiento fue para los Diablos danzantes de Corpus Christi, después la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire, y más recientemente la lengua del pueblo mapoyo.
ORGULLO LOCAL
En el encuentro con los medios de comunicación también estuvieron dos orgullosos representantes del municipio monaguense. El primero en intervenir fue el cronista Eduardo Maurera “un hijo de Aguasay, hijo de una artesana”. En mi barrio aprendí a conocer la curagua, a trabajarla, a amarla y a respetarla, y al mismo, a enaltecerla”, defendió.
El cronista agradeció a Dios por proveerle a su pueblo la fibra que ahora es motivo de orgullo. “Nuestros ancestros, nuestros hombres y mujeres sembraron, tejieron y transmitieron de una generación a otra estos conocimientos. A ellos el honor y la gloria”, señaló.
El reconocimiento de Maurera también estuvo dedicado a los artesanos y especialmente a las artesanas de Aguasay, que con su creatividad han convertido al municipio monaguense en referencia del oriente, de Venezuela y también del mundo.
“¡Qué orgullo siento al hablar de ese pedacito de tierra monaguense que tiene una dimensión de 2.581 kilómetros cuadrados y que está ubicada al suroeste de la ciudad de Maturín”, resaltó.
Maurera -al igual que la artesana Carmen Cermeño- expresaron su agradecimiento al Gobierno, al personal del Centro de la Diversidad Cultural y al comandante Hugo Chávez, que “inició el viraje de la cultura en el país”.
La creadora también tuvo palabras para los 195 países presentes en la Unesco que le dieron su respaldo en la reunión a la propuesta venezolana.
“Es un orgullo para nosotros representar a las tres banderas”, las de Venezuela, la Monagas y la de Aguasay, indicó Cermeño, que con ayuda de los presentes desplegó estos símbolos oficiales.
VISITAR
El cronista Eduardo Maurera y la artesana Carmen Cermeño invitaron a los medios de comunicación y al pueblo venezolano a visitar a Aguasay, para que sean testigos de las “obras de arte” que hacen las artesanas con la cuargua, como sus famosos chinchorros.
POR LOS CARNAVALES DE EL CALLAO
El ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, espera que a finales del próximo año Venezuela celebre la quinta declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, con la aprobación del expediente que Venezuela ya entregó para que el organismo internacional reconozca a los Carnavales de El Callao, representación festiva de una memoria cultural.
“Es demasiado temprano para estar haciendo ni siquiera un balance. Está comenzando el proceso. La revisión del expediente marcha bastante bien. Es un expediente que está muy bien hecho”, informó.
El año que viene -prometió Iturriza- “tendremos noticias positivas sobre los Carnavales de El Callao”.
DE JÚBILO
La Red de Patrimonio del estado Miranda expresó su júbilo y orgullo por la declaratoria de los conocimientos de la curagua de Aguasay como Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.
En representación de la red, Juan Ramón Ojeda, leyó un manifiesto en el que se comprometieron a acompañar al pueblo aguasayero en las actividades especiales que su honor se realizarán en el país. Igualmente, solicitarán al Ejecutivo que continúe el desarrollo de políticas culturales con base en la Constitución y el Plan de la Patria 2013-2019.
Finalmente, Ojeda dijo que a nombre de las y los practicantes difundirán los conocimientos y las tecnologías de la curagua.