El Ministerio del Poder Popular para la Salud ha invertido unos 50 millones de bolívares para culminar las obras de la cocina, lavandería y anatomía patológica del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), en Mérida.
Según Dennis Gómez, autoridad única de salud del estado y director del Iahula, la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario del MinSalud le informó que las estructuras de estas áreas ya están listas y sólo faltaría la dotación por parte de Barrio Adentro III, la cual “debería llegar en una o dos semanas. Gracias al gobernador Alexis Ramírez, esas obras fueron reiniciadas en enero y en mayo ya están culminadas”, anunció.
La zona de preparación de alimentos, dijo, se equipará con refrigeradores y tres cocinas, de las cuales dos fueron adquiridas por el Gobierno regional con una inversión de 20 mil bolívares. Para el área de lavandería traerán equipos automáticos.
Magdalena Orozco, coordinadora del Departamento de Nutrición y Dietética, explicó que en este centro de salud tipo IV se sirven de entre 1.500 y 1.800 platos diarios, incluyendo alimentación completa y dietas terapéuticas para personas hospitalizadas allí, así como a personas recluidas en el pabellón militar, el servicio de pediatría del hospital Sor Juana Inés de la Cruz y la unidad de larga estancia. “Desde hace tres años estamos trabajando en un área incómoda con condiciones deficientes en una cocina provisional”, dijo.
En el servicio de anatomía patológica, conocida como la morgue, se colocaron 16 cavas nuevas, donde se pondrán los cadáveres para el proceso de preservación. Los cuerpos “tendrán un trato humanitario para hacerle la necropsia de ley y luego se les entregarán a sus familiares”, detalló Gómez.
40 TONELADAS DE CHATARRA DESINCORPORADAS
Luego de obtener el permiso del servicio de Bienes Nacionales, de la cartera de Salud, se desincorporaron del Iahula 40 toneladas de chatarra, ubicadas tanto dentro como alrededor de este hospital, para sacarla a un taller en El Vigía y luego trasladarlo a Lara.
Según Gómez, en el Instituto Cardiológico, ubicado a un lado del Iahula, había 10 toneladas de basura y “no se podía dar reinicio a esta obra para culminarla si no la sacabas”. Este material se está intercambiando por herramientas para el servicio de mantenimiento, que tenía años sin ser dotado.
Enrique Prado, jefe de mantenimiento del Iahula, dijo que se han botado desde estantes y camillas dañadas, hasta equipos de rayos X, máquinas de electromedicina y odontología desincorporados, así como material de oficina, como teléfonos, escritorios y sillas dañadas.
EL INCINERADOR ESTÁ LISTO
Este sábado se harán las pruebas del incinerador del Iahula, que se usará para quemar los desechos anatómicos, anunció Gómez. Este equipo tenía cerca de cinco años detenido y en la gestión del gobernador Ramírez “se retomó la obra para construirlo totalmente nuevo”. En ningún centro de salud del estado, ni público ni privado, había este equipo.
Este funcionario explicó que el incinerador servirá para desintegrar placentas, miembros amputados, biopsias y desechos de anatomía patológica. Hasta ahora se estaban enterrando con medidas de seguridad. Si bien no dio la cantidad, dijo que la cantidad de desechos que se generan en este centro de salud son importantes, ya que allí paren 40 mujeres al día y las especialidades quirúrgicas producen este tipo de material que debe ser incinerado.
La inversión del Gobierno Regional osciló en casi 600 mil bolívares.
Con un aporte de 1000 mil bolívares del Ejecutivo regional, al auditorio del hospital, con capacidad para 350 personas, le repararon el techo, las puertas y se está pintando. “Se colocarán butacas nuevas”, agregó. Allí se imparten clases a estudiantes de pre y postgrado, se hacen eventos científicos y asistenciales, así como actos conmemorativos y reuniones de los comités de salud de Consejos Comunales.