Ministerio de Ciencia y Tecnología bautizó la colección editorial Pensar como País

El Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mppcyt) bautizó su colección editorial Pensar como País, que surgió de la sistematización del V Congreso Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación, realizado a finales del año 2021.

La actividad contó con la participación de la vicepresidenta de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez-Ramírez; del ministro para la Cultura, Ernesto Villegas; y de la filósofa mexicana Katya Colmenares, el filósofo boliviano Rafael Bautista y el sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfóguel.

Durante su participación, Jiménez-Ramírez recordó que la colección Pensar como País responde a una invitación hecha por el presidente Nicolás Maduro para revolucionar. “Pensarnos como país es un acto de soberanía colectiva, es un acto de defensa por la vida, es un acto de entender las contradicciones a la que hemos estado expuestos y que vivimos y que tenemos que estar conscientes de que hay que transformar”.

Agradeció la presencia de los invitados internacionales, a quienes calificó de hermanos y hermanas de la patria grande. “A Rafael Bautista, Katya Colmenares y Ramón Grosfóguel, gracias por su presencia, por acompañar a la Revolución Bolivariana, por creer en este acto de poesía y de amor profundo, por la patria grande, por el pensamiento bolivariano, por la lucha que inició el comandante Chávez y que, hoy, acompaña el presidente Maduro”.

En su discurso, expresó que “la ciencia ha servido para excusar múltiples eventos de la modernidad y del capitalismo: para que no haya vacunas para África, para que hoy se justifique la consecuencia de los combustibles fósiles en la destrucción del mundo”.

En contraposición a esto, la titular de Ciencia dijo que el presidente venezolano instó a su gobierno a trabajar profundamente la ética, “en lo nuevo, en lo nuevo que tenemos que proponer, en lo que tenemos que construir, en lo que tenemos que cambiar y transformar”.

Más allá del análisis

La filósofa mexicana Katya Colmenares, quien participó de esta colección editorial, comentó sentirse a gusto con esta invitación. “Me da mucho gusto estar el día de hoy con ustedes, en este bautizo de la colección Pensar como País, que es un proyecto importantísimo, sobre todo porque pone en el centro la cuestión del pensar. Quiero aquí justamente detenerme, porque resuena la memoria de Juan José Bautista, que acompaña esta revolución, en la lucha de nuestros pueblos. Él se apresuró en llamar a nuestros ancestros para acompañar nuestras luchas, nuestros procesos de transformación”.

Declaró que el pensar viene de un tercer nivel, como decía Juan José Bautista, más allá del análisis. «El análisis sirve para entender, dividir: es como el acto de desmembrar la realidad. El pensar va más allá: significa no solo vernos en la realidad, sino transformar la realidad”, aclaró.

Campo en disputa

Por su parte, el filósofo boliviano Rafael Bautista refirió que la ciencia es un campo de disputa, un campo que se tiene que disputar, “por eso la descolonización tiene un pasaje que se llama la descolonización epistemológica”.

“El concepto en disputa, hoy, es la ciencia. Si no alcanzamos un conocimiento que nos permita reconectarnos con la vida, vamos directo a la muerte. La ciencia moderna encubre las relaciones de dominación y explotación. Nosotros tenemos que saber inyectar nuevos contenidos como técnica al rapto de nuestros conocimientos”, manifestó.

Un nuevo concepto de ciencia

En este contexto, Bautista insistió en la necesidad de crear un nuevo concepto de ‘ciencia’ que permita la reproducción de la vida. “Debemos fundamentar una nueva idea de ciencia, que no esté al margen de la vida”.

“Una de las cosas que hay que desmontar de la teología científica moderna es el dualismo cartesiano, ese dualismo es una secularización de los dualismos de la cristiandad, que se secularizan en la noción de hombre-naturaleza como si fueran dos ontologías, dos vidas separadas, una de la otra. El problema con eso es que se está construyendo tecnología y ciencia que, en lugar de servir a la vida, destruye la vida”, agregó.

Grosfóguel explicó que, contrario a esto, las civilizaciones premodernas concebían la idea de que todos “vivimos en un cosmo y que todos coexistimos dentro de ese cosmo; por tanto, tenían allí ciencia y tecnología reproductiva de la vida. Cuando producían ciencia y tecnología, era para reproducir la vida y no destruirla”.

T y F/Mppcyt