El Decreto Constituyente para la Promoción y Protección del Parto Humanizado es un instrumento de transformación cultural al constituirse como una ley descolonizadora, despatriarcalizadora y liberadora de la sociedad, indicó la ministra del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, Blanca Eekhout.
«No hay posibilidad verdadera de construir el socialismo, sin ir transformando la cultura para que nazca el hombre nuevo y la mujer nueva. Agradecemos esta ley revolucionaria, vanguardista y feminista que será ejemplo para el mundo», señaló durante su intervención en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Apuntó que este instrumento jurídico, sumado al Plan Nacional de Parto Humanizado, enfrentará 500 años de colonización y patriarcado traducidos en la obligatoriedad del parto con dolor como una «estrategia de dominación».
«Tenemos que hacer profundos cambios espirituales y culturales porque todavía las mujeres somos víctimas de la violencia de género, de la violencia obstétrica. Debemos entender la importancia de defender la vida plena de la madre y nuestros hijos e hijas», agregó.
En este sentido, destacó que el proyecto de ley, cuya propuesta fue entregada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, el pasado 8 de marzo, coloca al ser humano en primer lugar, fortaleciendo la protección de niños y mujeres ante la existencia de cualquier forma de maltrato durante el alumbramiento.
Tanto el Decreto para la Promoción y Protección como el Plan Nacional de Parto Humanizado buscan garantizar una gestación y a un alumbramiento dados en condiciones armoniosas, respetuosas de los derechos humanos de la madre, la familia y el nuevo ser.