El ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, juramentó este lunes a la nueva directiva del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), en la sede principal de este organismo, situado en la avenida Urdaneta de Caracas.
En el acto, El Aissami impuso la Orden Libertadores al director saliente del Cicpc, comisario Wilmer Flores Trosel, quien cumplió 26 años ejerciendo su carrera en la lucha contra la delincuencia, de los cuales tres fueron al frente de la policía científica.
Flores Trosel agradeció primeramente a Dios, a la Virgen del Carmen y al presidente Hugo Chávez por haberle dado el voto de confianza y permitirle formar parte del equipo del Gabinete Ejecutivo.
Manifestó que “es para mí un honor despedirme, salir por la puerta grande hacia otros destinos (…) Comandante Chávez cuente conmigo que seguiremos peleando por esta Revolución”, puntualizó.
Por su parte, el ministro Tareck El Aissami reconoció que Flores Trosel ha asumido con “valentía y gallardía” su trabajo como funcionario público en las instituciones que representó en estos 26 años de carrera (Polimiranda, Policía Metropolitana, Cicpc).
Dijo que durante su pasar por la policía científica el director saliente logró golpear a diversas mafias y a grupos de intereses económicos. “A este es el hombre que hoy le rendimos tributos y reconocimiento”, celebró.
Al darle la bienvenida a la directiva y al nuevo director del Cicpc, comisario José Humberto Ramírez, el ministro aseguró que estos nuevos funcionarios tienen un mayor compromiso con el pueblo venezolano, el cual deberá comenzar con “sacudir las estructuras de la policía científica”.
“Vamos a tener una policía científica más humanista, comprometida con las causas humanas de la vida, en fin una policía socialista”, apuntó.
Instó a los efectivos a combatir las viejas prácticas y avanzar hacia la transformación radical del Cicpc. “Debemos enfrentar con fuerza, valentía y con firmeza la corrupción policial, denunciarlo y enfrentarlo, no podemos ser cómplices de esa realidad”, precisó.